Una aproximación a la historia de la fotografía en China
La fotografía llega a China desde occidente durante las Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860), aunque el principal fundamento de la fotografía, la cámara oscura, ya fue citada por el filósofo Mozi en sus trabajos durante el periodo de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.).
Isla Pagoda en el río Min, 1871. Fotografía de John Thomson
Resulta curioso que en casi todos los libros sobre fotografía que existen en librerías especializadas, por no hablar de las generales en las que ni encontramos un texto sobre esta técnica, se olvida la historia de la fotografía que se ha realizado fuera de Occidente. Y con ello limitan la historia a los felices descubrimientos de fotógrafos como Niépce, Daguerre o Talbot.Fotografías tomadas por Felice Beato entre 1860-1901Fotografías tomadas por Felice Beato entre 1860-1901Fotografías tomadas por Felice Beato entre 1860-1901
Si leemos esos textos hallaremos multitud de notas, fragmentos de periódicos o avisos de la época donde se da un pormenorizado balance de la evolución del invento en Francia e Inglaterra. En función de la procedencia del autor o hacia qué público se enfoque encontraremos más o menos información sobre dicho país.
Joven cantonesa, Guangzhou (provincia de Guangdong), 1871. Fotografía de John Thomson
Pero raros son los casos en los que se da alguna mención sobre Oriente y la mayoría obvian las posibles raíces asiáticas de algunos descubrimientos occidentales. Sin ir más lejos el principal fundamento de la fotografía, la cámara oscura, ya fue citada por el filósofo Mozi (墨子) en sus trabajos durante el periodo de los Reinos Combatientes (战国时代, 475-221 a.C.). En ellos habla de cómo la luz proyecta imágenes invertidas al pasar por una pantalla que posee un orificio. Este pequeño fragmento en uno de sus textos es la primera referencia conocida de la cámara oscura, anterior incluso a las explicaciones que da Aristóteles o Alhazen.
Dos personas observan pinturas a través de lentes en una calle de Beijing, 1874. Fotografía de John Thomson
La fotografía entra en China de la mano de exploradores occidentales durante las Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860). Uno de los primeros del que se tiene constancia es Felice Beato quien, durante el conflicto, toma unas de las que son consideradas las primeras imágenes de China, llegando a fotografiar las ciudades de Hong Kong y Guangdong. A partir de ese momento, y gracias a la apertura de China a Occidente desde 1842, comienzan a proliferar los artistas y las fotografías de China.
Fotografías de John Thomson
En el periodo entre 1846 y 1912 se censaron en el país 84 fotógrafos, la mayoría de ellos occidentales pero ya se enumeran 24 locales. Salvo dos, el resto establecieron sus estudios en Hong Kong.
Fotografías de John Thomson
En esta época la fotografía era un medio nuevo para la población china y esto se percibe en la lenta proliferación de artistas locales en contraposición con la gran masa que venía de Occidente. Sin embargo se aprecia cómo, poco a poco, muchos aprendices de fotógrafos occidentales nacidos en China deciden, cuando dominan la técnica, montar sus estudios independientes.
Fotografías de John Thomson
Es en la segunda mitad del siglo XIX cuando vuelve a existir un interés hacia Oriente en gran parte debido al romanticismo imperante en Europa durante esos años y, también, motivado por la apertura de fronteras tras siglos de aislamiento. Muchos fotógrafos consiguieron gran fama gracias a sus viajes a Oriente como John Thomson quien, gracias a sus imágenes captadas durante su estancia en China, consiguió una gran reputación de vuelta a Londres. Sus imágenes de Beijing y Hong Kong se pueden considerar hoy en día los primeros trabajos documentales en territorio chino.
Fotografías de Fu Bingchang
Con el fin de la dinastía Qing(清, 1644-1911), China se impone una mirada al futuro y modernizar su sociedad. Por ello, pese a que la fotografía se conocía en algunas zonas, no es hasta ese momento cuando se empieza a emplear de manera masiva. También ese cambio de actitud hace que muchos extranjeros visiten el país para fotografiarlo y, así, las técnicas inventadas durante el principio del siglo las asimilaron rápidamente los fotógrafos chinos.
Fotografías de Lai FongFotografías de Lai Fong
No obstante la fotografía china, durante el siglo XIX, tuvo la dificultad de no ser buscada por el público occidental quien ya estaba acostumbrado a una estética fotográfica concreta y no poseía aún la suficiente capacidad para incorporar otras tradiciones más próximas al gusto chino. En Occidente se buscaban escenas pintorescas como las pagodas o los palacios y la fotografía que creaban los artistas chinos bebía de otras fuentes más antiguas, y recreaban una paisajística casi bidimensional poniendo en valor en muchos casos caligrafías o sellos sobre la propia fotografía con una clara continuidad de la pintura y el grabado que para los occidentales se hacía molesto.
Fotografías de Wu Yinxian
A pesar de todo ello, en los últimos tiempos se ha podido observar cómo hay de nuevo un creciente interés en la fotografía china y en su historia al reconocer a fotógrafos que habían caído en el olvido y ahora se han vuelto indispensables para entender el gran valor de este legado como Fu Bingchang (傅秉常), Lai Fong (赖阿芳), Wu Yinxian (吴印咸)o Li Zhensheng (李振盛).
Autorretrato y paisaje de Li ZhenshengAutorretrato y paisaje de Li Zhensheng
Mozi (468-391 a.C.), fue un filósofo chino que fundó la escuela moísta, enfrentada al confucianismo. Mozi defendía ideas como “amor universal”, “no-agresión” y “exaltar las virtudes”, recogidos en su obra Mozi (墨子). No solo promovió la igualdad y el amor, sino que también fue un experto militar que amaba la paz, un comprensivo filósofo, y un gran científico de la antigua China.
Mozi (468-391 a.C.), de nombre Di (翟), vivió durante el periodo de los Reinos Combatientes (战国, 475-221 a.C.) en el reino de Song en una época en la que su escuela moísta y la confuciana fueron muy prominentes. Este filósofo hablaba de ideas como “amor universal”, “no-agresión” y “exaltar las virtudes”. Todos estos pensamientos fueron recogidos en su obra Mozi (墨子). No solo promovió la igualdad y el amor, sino que también fue un experto militar que amaba la paz, un comprensivo filósofo, y un gran científico de la antigua China.Mozi
En su juventud, Mozi estudió el confucianismo pero, con el tiempo, acabó rechazando la ética y la moral propuestas por este pensamiento pues opinaba que el verdadero “amor” se encontraba en la paz y no en las jerarquías. Este es el origen de su concepto del “amor universal”, que es comparable a la idea de “fraternidad” tradicional en Occidente. Según Mozi, si existe paz y no hay jerarquías que dividan la sociedad en diferentes estratos, puede haber amor mutuo y amistad. También afirmó que no se debe abusar de los reinos más débiles ni emprender batallas contra estos, una idea que enfatiza su definición de “no-agresión”. Siguiendo su línea de pensamiento, puso en práctica lo que predicó y ayudó a los reinos más débiles a defenderse de las invasiones enemigas para alcanzar la justicia y la paz.
En el capítulo “Gongshu” del libro Mozi se puede leer una historia muy emotiva. El poderoso reino de Chu se preparaba para atacar al pequeño reino de Song. Cuando Mozi se enteró, enseguida partió del reino de Lu y caminó diez días y diez noches hasta llegar a Ying, la capital de Chu. Una vez allí, consiguió persuadir a los de Chu para que no atacasen a Song, evitando así una masacre.
Mozi
En su papel como militar, Mozi estudió diversas tácticas de defensa a partir de su idea de “no-agresión” y se convirtió en un modelo para la defensa de las ciudades. Con el tiempo, dicha estrategia recibió el nombre de “Defensa Mo” (墨守). Consideraba que, frente a la amenaza enemiga, en primer lugar era necesario prepararse por si fuera necesario. En segundo lugar, aconsejaba realizar ofensivas durante momentos específicos de la defensa para acabar efectivamente con la fuerza enemiga. Y, por último, recomendaba establecer estrategias de protección y tácticas de combate, como la búsqueda de lugares elevados, el ataque con agua, hoyar la tierra y otras de diversa índole. Además, él mismo desarrolló muchas máquinas de defensa y explicó con detalle su funcionamiento.
Como filósofo realizó importantes contribuciones a la epistemología y a la lógica. Interpretaba que la cognición humana tenía tres fuentes: en primer lugar, los conocimientos adquiridos al escuchar a otros; en segundo lugar, los conocimientos adquiridos por inferencias lógicas; y, por último, los conocimientos adquiridos a través de la práctica, algo muy importante porque él siempre realizaba lo que predicaba. Estableció, asimismo, que para determinar si algo era positivo o negativo eran necesarios tres pasos: examinar lo que los sabios habían escrito al respecto, escuchar lo que la gente corriente opinaba y, finalmente, ponerlo en práctica para ver si le reportaba algún beneficio al pueblo. Mozi fue todo un pionero de la lógica en China al fundamentar diferentes principios comparables a la ciencia de la lógica en la India o a la de la antigua Grecia.
Mozi
Fue también un científico sobresaliente y en el libro Mozi, también hay información sobre mecánica, óptica y acústica. Decía que el “movimiento” era el resultado producido por una “fuerza externa” y que, por tanto, la “inmovilidad” era el resultado de la ausencia de esa fuerza externa. También llevó a cabo varios experimentos ópticos que le ayudaron a comprender las diferentes formas que producían los espejos convexos, cóncavos y planos. Además, experimentó con la acústica y la propagación del sonido y estableció diversas teorías sobre la resonancia.
Se puede afirmar que Mozi fue una brillante estrella en el firmamento de la historia de la civilización china, con una mente tan adelantada a su época que le hizo ser, a menudo, incomprendido.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 44. Volumen V. Septiembre de 2017. Ver / descargar el número completo en PDF
“El caballo viejo conoce el camino” (老马识途, ‘Lăomă shí tú’)
La expresión china “El caballo viejo conoce el camino” (老马识途, Lăomă shí tú) suele hacer referencia hoy en día a las personas veteranas que tienen mucha experiencia y que son bien apreciadas por ello. Es decir, una persona experimentada es un buen guía.
“El caballo viejo conoce el camino”
老马识途
En el año 663 a.C., el emperador Qi Huangong (齐桓公), junto con su primer ministro Guan Zhong (管仲), encabezó sus huestes hacia la guerra. Salieron durante la primavera y regresaron en invierno de ese mismo año. Debido a que el paisaje había cambiado radicalmente de una estación a otra, el ejército se perdió y no supo salir de un valle al que daban vueltas una y otra vez, lo que suponía un gran peligro para todos.
En ese momento crítico, el primer ministro se puso a pensar: “como es bien sabido, los perros son capaces de encontrar el camino de retorno a casa por muy lejos que se encuentren, igual los caballos viejos también tienen esta habilidad”. Así que le dijo al emperador: “Majestad, no se preocupe pues creo que los caballos viejos tienen la capacidad de identificar el camino de vuelta a casa. Podríamos ponerlos delante del séquito para dirigirnos”. La idea convenció al rey y dio el visto bueno.
Dicho y hecho, Guan Zhong ordenó que buscasen unos cuantos caballos veteranos y que les soltasen las riendas para que pudiesen encabezar toda la tropa. Curiosamente todos caminaron hacia el mismo sentido sin la menor vacilación y los soldados les siguieron hasta conseguir localizar el camino correcto que les llevaba de vuelta a casa.
Esta frase hecha suele hacer referencia hoy en día a las personas veteranas que tienen mucha experiencia y que son bien apreciadas por ello. Es decir, una persona experimentada es un buen guía.
Changchun, eterna primavera en el noreste de China
La ciudad de Changchun (长春, Chángchūn, literalmente “eterna primavera”), es en la actualidad, con sus más de siete millones de habitantes, la capital de la provincia nororiental de Jilin(吉林省), el centro político,económico y cultural de la región y la tercera ciudad más grande del noreste de China.
En esta urbe de 20.604 kilómetros cuadrados, repartidos entre sus seis distritos, tres municipios y un condado, conviven diversas etnias, entre las que destacan los han, hui, manchúes, coreanos y mongoles, lo que supone una mezcolanza peculiar y variopinta.Una de las esculturas que adornan la Plaza de la Cultura.
El apodo de “Ciudad de la eterna primavera” le viene dado por su clima monzónico continental, localizada a 222 metros sobre el nivel del mar en medio de una meseta en el cinturón transicional entre la zona húmeda y la seca, por lo que las cuatro estaciones están muy bien diferenciadas, con inviernos fríos y secos, y veranos calurosos y húmedos.
Changchun basa su riqueza en el carbón, el petróleo y el hierro, y es un centro industrial muy importante, no en vano se la conoce como la Capital del Automóvil, pues la Fábrica de Automóviles Número Uno, fue el fabricante de los omnipresentes Camiones de la Liberación y lo es todavía de la marca de coches Bandera Roja, orgullo de la ingeniería automovilística nacional.
Nuevos modelos del mítico camión Jiefang.
Culturalmente hablando, Changchun es la sede de las más de 40 instituciones universitarias, entre las que destacan la Universidad Normal del Noreste de China (东北师范大学) y la Universidad de Jilin (吉林大学), ambas entre las más importantes del país. Además, es muy famosa por haber sido la sede de la industria cinematográfica china, donde se han rodado miles de largometrajes de toda índole y época. El dialecto de Changchun es fonológicamente muy similar al mandarín del nordeste de China, aunque con características propias regionales muy definidas. La provincia de Jilin destaca además por ser el lugar de origen del èrrénzhuàn (二人转), dueto vodevil que combina el canto, la danza y la narración artístico-cómica.
Grandes avenidas y plazas.
Los ciudadanos de Changchun también son grandes amantes de los deportes, así, del 28 de enero al 4 de febrero de 2007, la ciudad fue la sede de los Juegos Asiáticos de Invierno (AWG), un acontecimiento deportivo que se celebra cada cuatro años como extensión de los Juegos Olímpicos de Invierno con carácter multideportivo regional. En esta edición participaron 796 deportistas procedentes de 45 países en un total de 47 competiciones de diez disciplinas deportivas.
Los habitantes de Changchun son muy aficionados a practicar deportes o bailes tradicionales en los parques.
A unos cientos de kilómetros al este de Changchunse encuentra la Reserva Natural de Changbai Shan(长白山), un antiguo volcán lleno de bosques y un inmenso lago cristalino conocido como Tianchi (天池). La provincia Jilin también destaca por su afamado arroz y su ginseng.
La Reserva Natural de Changbai Shan es un gran atractivo turístico donde destaca el Lago del Cielo, aquí cubierto por las nubes.
Ciudad de breve historia
Al contrario de Beijing o Xi’an, la ciudad de Changchun no cuenta con una historia muy longeva, de hecho, se remonta a tan solo dos cientos años, lo que la hace relativamente joven. Sus primeros asentamientos funcionaron como puesto fronterizo de intercambio de mercancías –sobre todo pieles y productos naturales de la zona- durante el reinado del emperador Jiajing (嘉靖, 1507-1567) de la dinastía Ming (明, 1368-1644).
Continuó siendo un pequeño poblado hasta que a finales del siglo XVIII, durante la dinastía Qing (清, 1644-1911), campesinos de otras áreas sobrepobladas, tales como Shandong o Hebei, comenzaron a establecerse en esta región. En 1889, la aldea cambió su rango a ciudad y adoptó oficialmente el nombre de Changchun.
Su época más convulsa se desarrolló a partir de la ocupación japonesa en 1931, preludio de la II Guerra Sino-Japonesa (1937-1945), la cual comenzó cuando el ejército nipón inició una invasión del norte y este de China.
El 1 de marzo de 1932, Puyi (溥仪, 1906-1967), último emperador de la dinastía Qing y de China, instauró el estado títere de Manchukuo aquí con la confabulación del imperio japonés, convirtiendo a Changchun en la capital de dicho régimen –bajo el nombre de Xinjing-, en el lugar de su residencia oficial y en el centro neurálgico de la estrategia política y militar de Japón en territorio chino ocupado. Comenzó así un periodo de lucha y resistencia hasta que, derrotado, el ejército nipón se retiró en 1945. A partir de ese momento, la urbe sufrió un fuerte desarrollo hasta convertirse en una de las zonas más desarrolladas del nordeste de China y con la industria pesada más importante de todo el país.
Lugares de interés turístico
Changchun es una ciudad acogedora, bien urbanizada, con grandes avenidas, plazas, parques y bulevares, todo ello vertebrado a partir de la Plaza del Pueblo, aunque sin demasiados lugares turísticos de gran interés histórico. Destaca en su mapa urbano, atravesado por el río Yitong, la Plaza de la Cultura, una gran extensión de césped coronada por dos grandes estatuas de un hombre y una mujer desnudos que alzan sus brazos en señal de liberación.
La Plaza de la Cultura.
El lugar más importante de la ciudad, turísticamente hablando, es el Palacio del Emperador Títere (伪皇宫, Wěihuánggōng), antigua residencia oficial de Puyi, el emperador títere, que se conserva en bastante buen estado.
Con tan solo dos años de edad, en 1908, Puyi fue nombrado decimosegundo emperador de la dinastía Qing. Su régimen dinástico fue interrumpido a finales de 1911 tras la insurgencia militar conocida como Levantamiento de Wuchang (武昌起义), germen de la Revolución China encabezada por Sun Yat-sen (孙中山, 1866-1925), presidente del Guomindang (中国国民党), que dio origen a la República de China (1912-1949).
El edificio Jixi es la parte principal del Palacio del Emperador Títire.
Gracias a la firma del compromiso llamado Artículos para el Trato Preferencial hacia el Emperador Qing tras su Abdicación (清帝退位优待条件) se le permitió a Puyi conservar muchos de sus privilegios imperiales, entre los que se encontraba vivir en la Ciudad Prohibida de Beijing. Esta situación se mantuvo así hasta que en 1924 fuera expulsado del palacio imperial por parte del general Feng Yuxiang (冯玉祥, 1882-1948) y comenzara en la concesión japonesa de Tianjin un exilio bajo la protección japonesa, hasta que terminó en la ciudad de Changchun en 1932, donde se instaló con su familia, sus concubinas y sus sirvientes.
El palacio es, hoy en día, un museo vivo donde se pueden ver diversas fotografías de la época del emperador y observar algunos muebles originales del momento, así como deleitarse con los dormitorios personales de la familia imperial del Estado Títere del Manchukuo, el despacho de Puyi, sus objetos diarios, algunos documentos originales firmados por él mismo, su vestimenta e, incluso, el baño que empleaban para asearse, una sala de cine, el billar donde pasaban horas entretenidos, un altar budista donde rezaba el emperador títere, los vehículos de lujo con los que se desplazaban o los jardines por donde paseaban.
El Palacio del Emperador Títere cuenta con una extensión protegida de 137.000 metros cuadrados, que hoy en día se ha restaurado y abierto como una zona turística.
El Parque del Lago del Sur (南湖公园, Nánhú Gōngyuán) es el más grande de la ciudad. Repleto de estanques, pabellones, jardines y puentes de madera, alberga en verano y otoño diversos festivales y otras actividades relacionadas con la cultura local. Sin embargo, es en invierno cuando este lugar adquiere su mayor protagonismo, pues se puede practicar en él deportes sobre hielo e, incluso, carreras de trineos tirados por perros o camellos.
El Parque del Lago del Sur es el más grande de la ciudad. Repleto de estanques, pabellones, jardines y puentes de madera.
Situado en los suburbios del sudoeste de la ciudad, el Grupo Corporativo Cinematográfico de Changchun (长春电影集团公司), además de albergar una atracción turística, tipo parque temático, dedicada a este tema (Ciudad del Cine de Changchun,长影世纪城), es la sede de los estudios artísticos donde se han filmado miles de películas y series televisivas chinas –algunas de gran renombre y fama tanto nacional como internacional- desde sus inicios en la década de 1950 cuando se denominó originalmente como Estudios Cinematográficos de Changchun (长春电影制片厂).
En 2007, la ciudad fue la sede de los Juegos Asiáticos de Invierno. La antorcha llegó hasta el Lago del Cielo.
Cuidad automovilística
En 1953, se abrió en Changchun la primera fábrica automovilista estatal llamada Fábrica de Automóviles Número Uno (FAW), comenzando con la producción de los camiones Jiefang (Liberación) de 95 caballos de potencia –modelo CA-10-, y pasando a fabricar después limusinas de lujo bajo el nombre de Bandera Roja (红旗, Hóngqí), auténtico símbolo nacional y vehículo icono de la clase política china.
En 1991, la FAW se unió a la empresa alemana Volkswagen AG y en 2004 con las japonesas Mazda Motor Corporation y Toyota, formando la FAW Group Corporation (第一汽车集团), y comenzó a producir coches masivamente de las cuatro marcas (incluida la renovada y variada oferta de la china Bandera Roja), además de autobuses, camiones ligeros y pesados e iluminación, convirtiéndose en uno de los cinco grandes grupos automovilísticos de China.
Vehículos producidos por la FAW.
Según datos de 2011, esta fábrica produjo un total de 2.601.300 vehículos de más de una veintena de modelos de 17 marcas, entre las que destaca Audi, General Motors y la propia Volkswagen, lo que la convirtió en la primera factoría automovilística más productiva del país, por lo que se la conoce como la “Detroit China”. Además, cuenta con filiales en Chengdu, Dalian, Foshan, Hainan, Harbin, Shanghai, Tianjin y Qingdao, y tienen planes de expandirse por el extranjero, sobre todo por Latinoamérica.
Morcillas de sangre de cerdo.
Gastronomía local
Changchun es famosa por su tierra fértil y por sus recursos naturales abundantes, por lo que produce diversos alimentos que suponen la base de la gastronomía local. Así, entre los platos más sabrosos destaca el Pollo al ginseng (人参鸡汤), el cual se cocina introduciendo trozos de esa raíz en el interior de la carne del pollo de menos de un año produciendo una sopa exquisita. Una versión de este mismo plato, pero con pollo de más edad y firmeza, consiste en añadirle licor de sorgo al caldo, lo que le da un toque distinto y especial (老母鸡人参汤), siendo uno de los platos favoritos de los habitantes de Changchun.
Pollo al ginseng.
Debido a que en la ciudad existe una gran población de la minoría étnica coreana, su gastronomía adquiere influencias directas de esta especialidad culinaria, destacando sobre todo la barbacoa (烤肉), la col encurtida picante kimchi (泡菜) y los fideos en sopa fría (冷面), entre otros.
Col encurtida picante, conocida como kimchi.
El río Songhua, que atraviesa la zona norte de la provincia de Jilin, abunda en pescado blanco. Su carne es muy tierna, con lo que muchos restaurantes locales ofrecen platos confeccionados con dicho ingrediente (清蒸松花江白鱼). Se puede hacer al vapor con o sin sopa, y es toda una delicadeza que se sirve en banquetes y celebraciones importantes.
Pescado blanco.
Además, entre las diversas especialidades de Changchun, las cuales destacan por su naturalidad, color verde, propiedades nutritivas y por ser muy saludables, también sobresalen otros platos que hacen las delicias de los lugareños y que gracias a su buen sabor y presencia se han difundido por todo el país. Así, tenemos las morcillas de sangre de cerdo (白肉血肠), los fideos gruesos de batata con tiras de carne de cerdo y verduras (炒肉拉皮), el cerdo estofado con setas hydnum de erizo (白扒猴头蘑), el cuerno tierno de ciervo con pollo y tiras de helecho (鸡茸蕨菜), la sopa con setas del pino (玉片松茸磨), el salteado de patatas con berenjenas (吉祥土豆茄子泥), las ranas del bosque con ginseng (林海参蛙) o las tortas de carne de cerdo ahumada al estilo Li Liangui (李连贵熏肉大饼).
Harbin (哈尔滨), la perla que resplandece entre oriente y occidente
La ciudad china de Harbin es conocida popularmente por sobrenombres como la París de Oriente o la Moscú del Este, se presenta en la cámara del viajero como el reflejo de una perfecta amalgama de nieve, hielo y coloridas luces. En el corazón de quienes la conocen es la imagen de una helada ciudad, la perla que resplandece con una belleza y un encanto capaces de cautivar a cualquiera durante sus cuatro estaciones.
Situada en la planicie del nordeste de China, también conocida como la Llanura de Manchuria, Harbin es la capital de la provincia de Heilongjiang. Para hallar sus orígenes es necesario remontarse a la segunda mitad del Paleolítico, pues las evidencias arqueológicas de que se disponen en la actualidad han revelado vestigios, que datan de hace más de 22.000 años, de sus primeros pobladores. Ya en la Edad del Bronce, entre tres y cuatro milenios antes de Cristo, el área que hoy ocupa esta ciudad fue testigo del desarrollo del primer estado civilizado de Heilongjiang: la cultura Baijinbao. Más tarde, los estados regidos por poblaciones minoritarias fundaron en los alrededores de la zona ciudades que, posteriormente, ejercerían una influencia fundamental en las dinastías Yuan y Qing. Entrada ya la Edad Contemporánea, la construcción del ferrocarril Transmanchuriano brindó a Harbin el estatus de metrópolis internacional, pues se convirtió en un importante centro financiero y de distribución para la circulación de todo tipo de mercancías.Catedral de Santa Sofía de Harbin.
Catedral de Santa Sofía de Harbin.
Paraíso gastronómico
De entre los manjares que conforman su oferta gastronómica, la salchicha roja de Harbin, hongchang (红肠), goza de una popularidad especial. Procedente de las salchichas típicas de Lituania, es considerada una exquisitez irreemplazable por la población.
Salchicha roja de Harbin, “hongchang”.
Si lo que se desea es llevarse algo a la boca bien entrada la noche, los pinchos luchuan son, sin ninguna duda, la opción más apetitosa. Acudir con amigos a una tiendecilla para comprar decenas de pinchos de cordero, de ternera, de tendones, de verduras o de setas de aguja de oro, y acompañarlos con una cerveza de Harbin, ya con más de un siglo de historia, es una experiencia única. Para quienes no beban alcohol existe la posibilidad de optar por los famosos helados Modernque, siendo fieles a la descripción que de ellos hace su eslogan, son helados dulces pero no empalagosos y con un sabor excepcional, lo que contribuye, sin duda, a deleitar al paladar.
Iglesia Bethel de Harbin
Capital de la arquitectura
En Harbin conviven estilos arquitectónicos muy heterogéneos y sus edificios renacentistas, barrocos y bizantinos fascinan a quien los observa. Aquellos con un marcado estilo europeo son los que se encuentran en la calle de Zhongyang, una zona peatonal y comercial situada en el centro de la ciudad, cuyos más de 1.400 m de longitud comenzaron a construirse en 1900. Tiene un pavimento formado por una enorme cantidad de pequeñas piedras cuadradas y, a ambos lados, se disponen dos hileras de centros comerciales, tiendas y restaurantes que comparten espacio con infinidad de esculturas, fuentes y edificios de estilo europeo que, en conjunto, condensan a la perfección la esencia de la actividad comercial y la arquitectura que tan bien han definido a Harbin durante los últimos siglos.
Iglesia de la Protección de la Madre de Dios, Harbin.
No muy lejos de esta calle se erige la catedral de Santa Sofía, una antigua iglesia ortodoxa de estilo bizantino y 53,35 m de altitud, que ocupa una superficie de 721 m2 en la que puede acoger a unas 2.000 personas. Desde su construcción en 1907 ha sufrido severos daños y ha debido de ser reformada en diversas ocasiones. Su nombre, “Santa Sofía”, significa “la santa sabiduría de Dios” y su fama procede de la cúpula verde que la corona. En la actualidad, es una galería de arte en la que se exhiben exposiciones sobre la historia y la arquitectura del centro urbano. Por su parte, la plaza en la que se encuentra es un lugar idóneo para el descanso de aquellos que tratan de descubrir la ciudad caminando. Además de la catedral, en Harbin se han llegado a construir hasta 70 edificios religiosos, entre los que destacan las iglesias de la Virgen de Iver, la de la Intercesión de la Madre de Dios, la de San Alekseyev y la Nueva Sinagoga judía. En la actualidad, se siguen conservando más de 20 templos, gracias a los cuales Harbin continúa haciendo honor a otro de sus sobrenombres: “la ciudad de las iglesias”.
Iglesia de San Alekseyev.
Ciudad artística
El arte en Harbin abarca todas sus posibles manifestaciones, desde la música, la pintura y la arquitectura; hasta la literatura, el cine y la fotografía, entre otras. La música hace acto de presencia en verano y la nieve adorna sus calles en invierno pero, fundamentalmente, destaca por ser una ciudad en la que el arte está vivo todo el año.
Teatro de la Ópera de Harbin.
El concierto de verano, más conocido como Haxia, su nombre abreviado, se inició en agosto de 1961 y se ha convertido ya en uno de los tres principales festivales de música de toda China. La enorme cantidad de extranjeros que habitó la ciudad en el pasado facilitó que culturas musicales muy variadas calaran en las costumbres de la urbe y fueran evolucionando, de forma paulatina, en la extraordinaria tradición musical de la que goza hoy en día. Este concierto estival suele durar algo más de diez días, durante los que se celebran competiciones y exhibiciones de todo tipo de instrumentos musicales, actuaciones, actividades grupales y otras.
Festival de Esculturas de Hielo y Nieve de Harbin
Festival de Esculturas de Hielo y Nieve de Harbin.
No menos digno de mención es el Festival de Esculturas de Hielo y Nieve de Harbin, inaugurado anualmente el 5 de enero y cuya clausura suele coincidir con los últimos días de febrero. Se inició en el año 1985 y es hoy uno de los cuatro únicos de este tipo que se celebran en todo el mundo. Para ser exactos, ya en 1963 se organizó en la ciudad el primer espectáculo de linternas de hielo, por lo que el actual no es sino una evolución de este. Entre las principales actividades que forman parte de su programación anual, se deben añadir, a las ya citadas, las exposiciones de esculturas de hielo y de nieve, los espectáculos de linternas de hielo y las exhibiciones de natación, hockey sobre hielo y esquí. Harbin también es la sede de diversos eventos culturales, como el festival de poesía de nieve y hielo, exposiciones de fotografía, conciertos de todo tipo y un largo etcétera. Quien pueda visitarla en esta época, quedará embelesado por las esculturas de hielo y las coloridas luces que adornan sus calles y avenidas, así como por las rebosantes sonrisas de felicidad de quienes por ellas caminan.
Grandes almacenes Qiulin en el centro de Harbin.
Lo exótico de su ambiente y sus impresionantes paisajes de hielo y nieve no son más que dos de las muchas virtudes que conforman la tarjeta de presentación de esta urbe. Es una verdadera perla que aún resplandece en el puente en el que se mezclan las tierras de dos continentes, el europeo y el asiático, y que invitan al mundo entero a explorar las maravillas que en ella se descubren.
La provincia de Shanxi es una de las cunas de la civilización china. Poco conocida en occidente, contiene joyas como la ciudad amurallada de Pingyao, el Templo Colgante de Datong o las Grutas de Yungang.
La provincia de Shanxi (山西, Shānxī) es una de las cunas de la civilización china por el enclave privilegiado en el que se encuentra: el curso medio del Huanghe (黄河, Río Amarillo). Es el “río madre” el que separa esta provincia de su vecina Shaanxi (陕西, Shǎnxī). Ambas provincias son a menudo confundidas por la similitud en la pronunciación de sus nombres.
La provincia se encuentra al oeste de la cadena montañosa Taihang (太行山) y por ello recibe el nombre de Shanxi que significa literalmente “al oeste de las montañas”. Esta región aporta al Río Amarillo uno de los afluentes más largos, el Río Fen (汾河), que nace en las montañas Guancen (管涔山) en el noroeste de Shanxi, y tras recorrer 700 km desemboca en el Río Amarillo, en la frontera con Shaanxi.
La economía de la provincia, con más de 36 millones de habitantes (según las estadísticas de 2012), se sustenta principalmente en la agricultura y la industria. Recibe el sobrenombre de “la tierra del carbón” por su abundancia en este mineral, ya que reúne un tercio de las reservas de carbón de toda China.
Aunque no es muy conocida en Occidente, recientemente Shanxi ha ido haciéndose un hueco en las rutas de losturistas internacionales que llegan hasta esta provincia con el fin de viajar en el tiempo y perderse en las calles de la antigua ciudad amurallada de Pingyao, ser testigos de la magia del Monasterio Colgante o impregnarse de historia recorriendo las Grutas de Yungang. No en vano es una de las provincias con mayor número de monumentos históricos de China.
Pingyao
Historia de la provincia
Vestigios de la cultura Xihoudu (西侯度文化) descubiertos en la provincia apuntan a Shanxi como uno de los principales asentamientos de China durante el Paleolítico.
La ubicación estratégica de la región, hizo que durante la dinastía Zhou del Oeste, el reino de Jin (晋; término utilizado para referirse a la provincia de Shanxi) se estableciera en el área del Río Fen. Durante el período de Primaveras y Otoños (春秋, 770–476 a.C.) el estado vasallo de la dinastía Zhou aumentó su poder, sin embargo las rencillas entre las diferentes familias causaron que, al comienzo del período de los Reinos Combatientes (战国, 475–221 a.C.), el reino se dividiera en tres feudos, conocidos como los “Tres Jin”: Han, Zhao y Wei. Sin embargo, en el año 221 a.C. el potente reino de Qin conquistó al resto y estableció la dinastía Qin (秦, 221–207 a.C.) y unificó China.
Gran Buda de piedra de Mengshan
Durante el período de los Reinos Combatientes surgieron los comerciantes Jin (晋商), considerados los primeros mercantes de China. Esta actividad económica alcanzó su máximo apogeo durante las dinastías Ming (明, 1368–1644) y Qing (清, 1616–1911) cuando los comerciantes locales se hicieron famosos en toda China por su habilidad en los negocios. Lo que comenzó con el intercambio de sal y grano con las fronteras del norte, derivó en la creación de los primeros bancos de China en la ciudad de Pingyao.
Antes de adoptar el nombre y las fronteras actuales que datan de la dinastía Ming, la zona fue conocida como Bingzhou (并洲) durante la dinastía Han (汉, 206 a.C. – 220 d.C.) y como Hedong (河东, al este del río) durante la dinastía Tang (唐, 618-907).
Templo Yongzuo en Taiyuan
Taiyuan, la “gran llanura”
La ciudad de Taiyuan (太原), con más de 2.500 años de historia y 3.6 millones de habitantes (según las estadísticas de 2014), es la capital de la provincia de Shanxi, así como una de las mayores ciudades industriales de China. En la antigüedad se conocía como Jinyang (晋阳). Su nombre actual, literalmente “gran llanura”, recuerda al enclave en el que se encuentra la ciudad, en una llanura en el centro de la provincia.
Jardín de las PeoníasGran Buda de piedra de Mengshan
Taiyuan suele verse eclipsada por la antigua ciudad amurallada de Pingyao, puesto que la mayoría de turistas solo pasan por la capital de camino a esta última. Sin embargo, la capital de Shanxi esconde numerosos tesoros arquitectónicos como el templo Yongzuo (永祚寺), erigido durante la dinastía Ming por encargo del emperador Wanli (万历), y que es popularmente conocido como las “pagodas gemelas” por sus dos pagodas octagonales, de ladrillo y piedra, que se levantan a ambos lados del templo. Por los alrededores se encuentra el Jardín de las Peonías que, con ejemplares de hace más de 400 años, invita a relajarse y a disfrutar de la paz y harmonía que rezuma el lugar. Al sureste de la ciudad se encuentra el imponente Gran Buda de piedra de Mengshan (蒙山大佛), de 63 metros de altura, tallado sobre la roca de la montaña. La estatua fue ordenada construir durante la dinastía Qi del Norte (北齐, 550–577), y ello la convierte en el buda de estas características más antiguo de China.
Ciudad amurallada de Pingyao
La antigua ciudad de Pingyao
A 85 km del suroeste de Taiyuan se encuentra la ciudad amurallada de Pingyao(平遥). Adentrarse en sus pintorescas calles peatonales es como viajar en el tiempo a la antigua China. Fundada hace más de 2.700 años durante la dinastía Zhou del Oeste, la ciudad no alcanzó su máximo esplendor hasta las dinastías Ming y Qing, cuando el comercio prosperó en la zona. La ciudad alzó su muralla durante la dinastía Zhou, aunque la actual es una reconstrucción de la dinastía Ming que data del año 1370. La portentosa muralla, de 3 metros de espesor y 12 de altura, rodea la antigua ciudad a lo largo de 6 kilómetros y en ella se alzan 72 atalayas. Si nos adentramos en la ciudad por la Puerta del Sur, llegamos a la calle más popular y dinámica de la ciudad: Nandajie (南大街), repleta hoy de restaurantes, hoteles y tiendas de recuerdos que combinan modernidad con el encanto de las construcciones de antaño.
Ciudad amurallada de Pingyao
El complejo arquitectónico de Pingyao está formado por unos 4.000 edificios, que incluyen 19 de gran interés histórico. Entre ellos encontramos el Templo de Confucio (文庙), que alberga el Pabellón Dacheng (大成殿) –el edificio más antiguo de Pingyao que data de 1163–; la Oficina de Cambio Rishengchang (日升昌), considerado el primer banco de China; o la Torre de la Ciudad (市楼), que con sus 18.5 metros es el edificio más alto de la ciudad. Gran parte del encanto de Pingyao reside en sus centenarias casas de madera con patio central llamadas “siheyuan” (四合院, literalmente patio con cuatro costados). Aquellas situadas en las calles más centrales albergan en su mayoría restaurantes u hoteles. Además, podremos observar cómo muchas familias locales siguen viviendo en las casas de sus ancestros.
Pingyao
La antigua ciudad estuvo al borde de la modernización en los años 80. Sin embargo, los esfuerzos de Ruan Yisan (阮仪三), profesor de arquitectura en la Universidad de Tongji en Shanghái, por proteger los tesoros arquitectónicos de Pingyao surtieron efecto, y en 1986 el gobierno chino declaró Pingyao patrimonio histórico nacional. Once años después, en 1997, la Unesco le otorgó el título de Patrimonio de la Humanidad.
Grutas de Yungang
Datong, “la ciudad del carbón”
En el norte de la provincia, y al sur de la Gran Muralla, se asienta Datong (大同) conocida en China como “la ciudad del carbón”. Su origen se remonta al siglo II a.C., cuando la dinastía Han necesitaba defender al imperio de las invasiones procedentes de las tribus nómadas del norte. Más tarde, en el año 398 d.C., la ciudad se convirtió en la capital de la dinastía Wei del Norte (北魏, 386–534), hasta que a finales del siglo V ésta fue trasladada a Luoyang (洛阳, provincia de Henan). Las dinastías Liao (辽, 907–1125) y Jin (金, 1115–1234) establecieron allí su capital del oeste. Durante la dinastía Ming pasó a formar parte de la provincia de Shanxi y se convirtió de nuevo en punto estratégico en la defensa del país.
Grutas de Yungang
Las Grutas de Yungang (云岗石窟), uno de los mejores ejemplos de arte budista en China, se encuentran a 16 km al oeste de Datong. El budismo se hizo popular durante la dinastía Wei del Norte y durante la segunda mitad del siglo V se erigió esta obra maestra del budismo. Las Grutas de Yungang se prolongan un kilómetro de este a oeste y constan de 252 cuevas y 51.000 estatuas, la mayor de ellas de 17 metros de altura. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2001, las grutas constituyen un monumento de valor incalculable ya que nos ayudan a descifrar las características de la sociedad de la época.
Daoxiaomian (刀削面), consiste en rebanar el bloque de pasta con un cuchillo
El arte culinario Jin
La cocina de Shanxi o Jin se podría resumir en dos ingredientes principales: harina y vinagre. Los fideos en sus diferentes presentaciones son, sin duda, el plato estrella de la región. Algunas de las formas más populares de preparar la pasta son: daoxiaomian (刀削面), que consiste en rebanar el bloque de pasta con un cuchillo; lamian (拉面), que se preparan estirando la masa hasta convertirla en fideos largos; y la curiosa variedad “oreja de gato” (猫耳朵, māoěrduo), que recibe dicho nombre porque su forma se asemeja a las orejas del animal. Los panecillos son otro elemento muy característico de la cocina Jin.
El vinagre maduro de Shanxi (山西老陈醋, Shānxī lǎochéncù) hecho de sorgo, comenzó a producirse hace más de 3.000 años. Este vinagre, de color oscuro y textura espesa, es un ingrediente indispensable en la cocina Jin, tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud.
Lamian
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Quanzhou alumbra la fusión multicultural en la travesía de Oriente
Quanzhou fue el puerto de inicio de la Ruta Marítima de la Seda y el lugar donde nació la cultura minnan. Atesora un espíritu de fusión cultural tras varios miles de años en los que ha recibido e integrado a diversos pueblos. Esa experiencia multicultural se ha forjado desde una civilización agrícola, en lo económico; marinera, en su vertiente comercial; y ecléctica, por su convivencia religiosa. Por este valioso enclave que domina el mar de la China Meridional, y que se identificó en Occidente por el nombre árabe de Zaitun, han pasado míticos viajeros como el italiano Marco Polo o el musulmán Ibn Battuta. En ella se encuentra la exquisita mezquita Qingjing, la más antigua de China.
En la provincia de Fujian, en el sureste de China, se halla la ciudad costera de Quanzhou. Salpicada de suaves colinas, valles y cuencas, la cruzan de noroeste a suroeste diversas cordilleras. La urbe, considerada de nivel de prefectura, se encuentra en una franja de tierra entre los estuarios de los ríos Jin y Luo que desembocan en la imponente bahía del mismo nombre desde la que se asoma al mar de la China Meridional. Su área de influencia, que se extiende aproximadamente por 11.015 km2, presenta un relieve marcadamente montañoso. Desde dicho interior orográfico limita con Longyan al suroeste y Sanming al noroeste. Junto con Xiamen y Zhangzhou, al sur, y Putian al norte, conforma la región costera del sur de la provincia de Fujian.Vista nocturna de Quanzhou.
El clima en esta zona es tropical marino con influencia monzónica lo que da como resultado calor y humedad casi todo el año y una temperatura promedio anual entre 19.5º y 21ºC.La lluvia aparece normalmente en los meses de mayo y junio y el verano se alarga más tiempo del habitual, con máximas que superan los 30oC con relativa frecuencia. El invierno, sin embargo, no es demasiado frío y no suele registrar nevadas por su proximidad marítima. La ciudad padece tifones, principalmente de mayo a noviembre. El más dañino de los últimos años ha sido “Meranti”, que asoló la costa de Fujian en septiembre de 2016 con la categoría de “supertifón”. Registró vientos sostenidos superiores a 300 km/h y se convirtió en el segundo tifón más fuerte en tocar tierra en la provincia china de Fujian.
Parque del lago del Oeste.
En la ciudad viven cerca de un millón y medio de habitantes pero en el conjunto de la prefectura se cuentan 8.700.000 (est. 2018). Quanzhou experimentó un fuerte aumento de la población y un gran desarrollo económico durante las dinastías Song (960-1279) y Yuan (1271-1368). En ese momento se convirtió en el punto de partida de la Ruta Marítima de la Seda, así como en un decisivo puerto en la travesía de Oriente. A lo largo de su dilatada historia, Quanzhou vio nacer una cultura propia del sur y se transformó en uno de los primeros puertos de comercio chinos abiertos al mundo exterior. A medida que más árabes y persas avistaron sus muelles para hacer negocios, la cultura minnan se enriqueció con las tradiciones del Islam. Se estableció en esta ciudad y fue cultivada por las gentes que poblaban el sur de esta provincia. Recibe dicho nombre porque, en chino, min se refiere a Fujian mientras que nan significa sur.
La cultura minnan es parte importante del acervo chino, ya que su esfera de influencia se extiende, además de a su provincia de origen, a otras zonas limítrofes e incluso a Singapur y otros países del suroeste de Asia. Sus expresiones abarcan arquitectura, artes populares, gastronomía y un amplio repertorio folklórico. La provincia de Fujian muestra, así, una considerable diversidad cultural.
Herencia islámica
Quanzhou no puede negar una profunda herencia islámica que se adivina en algunos edificios y hasta en el trazado de sus calles. Por ejemplo, la mezquita Qingjing o Masjid al-Ashab, es la más antigua de China. Construida durante la dinastía Song del Norte (960-1127), el diseño se inspiró en la de Damasco, en Siria. En 1961, esta mezquita fue incluida en el primer grupo de lugares de patrimonio cultural a nivel nacional de China. La entrada oval de 20 m de altura está hecha de granito verde y su cúpula engalanada con plantas de loto y escrituras árabes. Sus gigantescos pilares evocan un profundo sentido de solemnidad.
La presencia islámica llegó a China por el oeste a través de los caminos de la Ruta de la Seda, y a través de puertos como el de Quanzhou, que funcionaban como las principales vías de intercambios culturales en el continente asiático. Se considera al año 651 la fecha clave de la llegada de esta religión, cuando el califa Utman (la datación de su nacimiento y defunción no está clara) envía una embajada a la corte china con el fin de mostrar sus respetos al emperador Tang Gaozong (628 – 683). Los primeros pobladores musulmanes de China fueron comerciantes árabes y persas que se establecieron en Chang’an, la actual Xi’an, y en otras ciudades, como Guangzhou. Estos mantendrán su estilo de vida conformando nuevos barrios, en los que fueron erigidas mezquitas. Mientras tanto, con el paso del tiempo, muchos de ellos contrajeron matrimonio y formaron familias, creciendo en número y extendiendo su población a lo largo de generaciones, siendo conocidos como los ancestros de la etnia Hui.
Un ilustre explorador musulmán, el tangerino Ibn Battuta (1304-circa 1377), comparó a esta ciudad con la egipcia de Alejandría, por su brillantez y exuberancia. Viajó durante 20 años en un periplo que detalló en una crónica o rihla que hoy conocemos por el libro A través del Islam. La travesía completa de Battuta cubrió una distancia mayor que la del veneciano Marco Polo (1254-1324), y recorrió en total el oeste, centro y norte de África, parte del sur y el este de Europa, Oriente medio, la India, Asia central, el sureste asiático y China. Algunos estudiosos cifran en más de 20.000 los kilómetros que hizo durante la primera mitad del siglo XIV.
Así narra el navegante su llegada a la bahía de Quanzhou: “Después de atravesar el mar, llegamos a la primera ciudad china. Es un gran puerto al que arriban muchos barcos, grandes y pequeños.” En el Museo de Historia y Cultura Islámicas de la ciudad se exhiben objetos de las dinastías Song y Yuan descubiertos allí, como lápidas con inscripciones, piezas halladas en tumbas y templos, muestras arquitectónicas, documentos históricos locales y otros provenientes de países árabes, entre otros. Y, por supuesto, una estatua que recuerda a su más ilustre hijo adoptivo, el viajero Ibn Battuta.
Puente sobre el río Jin.
Paraíso del comercio
Y lo propio hace el veneciano Marco Polo, quien también recaló durante un tiempo, al destacar de Quanzhou “sus bulliciosos astilleros. Un gran número de comerciantes se reúnen allí para vender todo tipo de artículos.” Le llama poderosamente la atención a la que califica como delicada porcelana de Dehua, la famosa de color blanco que, afirma, “se consigue a un precio razonable. Con una moneda de plata de Venecia es posible comprar ocho tazas de porcelana.” Y no se olvida de remarcar que la urbe, identificada como Zaitun por los árabes, “es uno de los dos paraísos más grandes del mundo para el comercio”. Otro compatriota de Marco Polo por las mismas fechas, el fraile misionero Odorico de Pordenone (1265-1331), estableció dos casas de franciscanos.
Por esta época se decía que su población llegaba a 500.000 habitantes, una alta proporción de ellos árabes ya que tenían su propio barrio de comerciantes en la costa. Bajo la dinastía Yuan fue el puerto más grande de China reconocido en todo el mundo. Más cerca en el tiempo, y desde que se adoptó la Iniciativa OBOR (“Una Franja, una Ruta”, por sus siglas en inglés), Quanzhou está aprovechando su historia, cultura y recursos como una oportunidad para un nuevo desarrollo. Hoy en día, la cifra total de movimientos de mercancías de los puertos de su imponente bahía supera los 100 millones de toneladas. La ciudad está conectada con la vecina Xiamen, a menos de un centenar de kilómetros al sur, por ferrocarril a través de Zhangping y, en automóvil, a través de una autopista que brinda un acceso más rápido a las principales ciudades de la provincia.
Construcción de estilo “cuo”.
Al detenerse en su arquitectura, el estilo más típico que se halla en esta urbe es el conocido como cuo, que significa “casa” en su dialecto local. Estos grandes edificios ostentosos fueron construidos con ladrillos y tejas rojas sobre cimientos de piedra blanca. Su techo es hueco en el medio y termina en una punta bifurcada que se eleva en cada ángulo. El conjunto está adornado con piedras finas y tallas de madera.
Otro tipismo arquitectónico de Quanzhou son las casas cuyas paredes están cubiertas con conchas de ostras. Con su color blanco grisáceo resaltan entre el granito moteado y los ladrillos rojos y crean una vista increíble. Asimismo, disponen de una única estructura, pinturas coloridas e impresionantes esculturas en su interior.
Casa con las paredes cubiertas con conchas de ostras.
Sabor intenso en la mesa
Por lo que hace a la gastronomía, se constatan influencias de diversas culturas, tanto regionales como extranjeras, y se utilizan peculiares métodos para la elaboración de sus platos. La de Fujian, que pertenece a una de las ocho tradiciones culinarias de China, se divide a su vez en cuatro subcategorías, una de las cuales corresponde a Quanzhou. Presenta un estilo menos aceitoso pero de sabor más intenso que la cocina de Fujian. Hace gran énfasis en la forma de los ingredientes de cada plato.
Las opciones en la mesa aquí son múltiples y variadas, pero será una buena elección degustar un aperitivo de ostras y cebollas de rabo mezcladas con agua, pan frito, manteca, soja y vinagre (kezai jian); o una sopa elaborada con ostras, gambas, mejillones y fideos (mianxian hu). Destaca también el rousong, que son una especie de albóndigas hechas con carne de cerdo, arroz glutinoso, semillas de loto, jamón y pollo; o las bolitas de pescado elaboradas con carne de anguila, papas dulces y clara de huevo, que se sirven hervidas en una sopa de pollo caliente con pimientos, ajo y hojas de cilantro (shenhu yuwan).
Mención aparte merece la lengua de Xi Shi frita. Se trata de un tipo de almeja, a la que se consideraba según la tradición la encarnación de Xi Shi, un legendario personaje que vivió durante el Periodo de las Primaveras y Otoños (770-476 a.C.). Ya en las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), este molusco era muy popular y se puede comprobar en muchas poesías y ensayos. En la escuela culinaria de Fujian existen muchas formas diferentes de preparar este plato. Por ejemplo, la almeja sofrita, con puerro tierno, cocida al vapor, con caldo de gallina, con brotes de bambú, con sal de cayutana, fría con salsa y otras especialidades.
Los condimentos únicos de Fujian incluyen la salsa de pescado, la pasta de gamba, el azúcar, la salsa shacha y el albaricoque en conserva. También se usan con frecuencia los posos procedentes de la elaboración del vino de arroz así como el arroz de levadura roja. La provincia también es famosa por sus platos marinados en vino y por la calidad de sus sopas y bases usadas para condimentar sus platos. Por su cercanía al mar, la mesa se inunda con especies que proceden de ese medio acuático como el abulón. Es un molusco univalvo, que se alimenta de algas marinas, y su callo es muy apreciado. Vivos y en su concha se pueden conservar hasta una semana en el refrigerador cubiertos con un trapo húmedo. Tienen la carne más dura de todos los moluscos, por lo que tradicionalmente se golpea contra una superficie firme antes de cocinarlo para ablandarlo. Es común el error de cocerlo por dos o tres horas para suavizarlo, lo que hace que la carne pierda nutrientes.
Té tieguanyin.
En el distrito de Anxi, dependiente de Quanzhou, se produce la variedad de té tieguanyin, uno de los mejores ejemplos de té oolong al que se considera un tesoro nacional en China por su inmenso valor. Apodada como la capital china del té, Anxi es un lugar de cumbres verdes donde fluyen arroyos de aguas claras y que disfruta de un clima suave durante todo el año. La historia del té se remonta aquí a un milenio atrás. Los agricultores locales que lo recolectan desarrollaron un conjunto de técnicas únicas para cultivar, preparar, degustar y apreciar el té, forjando así costumbres populares únicas y alumbrando la espléndida cultura del té tradicional.
Shenzhen: la aldea pesquera que se convirtió en una gran metrópolis
Shenzhen (深圳) es una ciudad situada en una de las zonas económicas más desarrolladas de China, a pocos kilómetros de Hong Kong. Desde que el gobierno chino la convirtiera en la primera zona económica especial del país, ha experimentado un desarrollo económico radical, con un paisaje urbano que cambia por días. En la actualidad cuenta con más de un centenar de rascacielos. Aquel poblado que en su día fue un hogar para pescadores, se ha ganado a pulso el sobrenombre de “ciudad vertical”.
Shenzhen (深圳) es una ciudad situada en una de las zonas económicas más desarrolladas de China, el delta del río de las Perlas (珠江三角洲), y a pocos kilómetros de Hong Kong (香港). Disfruta cada año de un larguísimo verano que le proporciona un clima suave, abundantes horas de sol, copiosas precipitaciones y una temperatura media de 23 ºC, condiciones que hacen de ella una ciudad idílica para vivir. En las últimas décadas, esta urbe ha evolucionado de la mano de los programas de Reforma y Apertura que estableció el gobierno chino. Desde que se convirtiera en la primera zona económica especial del país, en 1978, ha experimentado un desarrollo económico radical, con un paisaje urbano que cambia por días, y es en la actualidad la principal representante de la prosperidad de las ciudades emergentes de China.
En las últimas cuatro décadas Shenzhen ha mutado de forma drástica. Aquellos caminos enterrados en polvo, que antaño cruzaban la aldea, han sido sustituidos por amplias y llanas avenidas asfaltadas y pasos superiores que facilitan el movimiento en la metrópolis. Las vetustas viviendas de barro han dejado paso a enormes rascacielos que compiten por alcanzar las mayores alturas. Esta población no cesa de buscar la perfección en sus instalaciones y en otros aspectos de su vida cotidiana: hospitales con una tecnología vanguardista, numerosas y envidiables instalaciones deportivas, atractivos enclaves turísticos, eficientes redes de transporte interno y externo, o un sistema educativo cuyo desarrollo se ha convertido en foco de la inversión económica. Todos ellos son los responsables de que esta urbe sea una de las ciudades más modernas de toda China.
Los orígenes de Shenzhen se encuentran sobre las bases del pretérito condado de Bao’an, un área que, por la inmadurez de sus infraestructuras y una economía totalmente dependiente de la agricultura y la pesca, estaba condenada a permanecer en la retaguardia productiva del país. Con la apertura de la línea ferroviaria Kowloon-Cantón, se emplazó en Shenzhen la estación de Luohu (罗湖车站), con lo que la zona, al convertirse en puerta de enlace entre la China continental y Hong Kong, comenzó a desarrollarse a un ritmo muy favorable. Fue de esta forma mediante la que comenzaron a emerger en el condado de Bao’an las primeras calles comerciales, mercados de compra-venta de productos agrícolas y otros enclaves de prestación de servicios industriales que darían forma al actual distrito de Luohu. Sin embargo, aunque se vio mejorada hasta cierto punto, la situación económica de esta zona continuaba sumergida en la precariedad.
Estación de Luohu
Una vez establecida la zona económica especial en 1979, la ciudad prosperó rápidamente con el citado programa. El puerto llegó a ser durante varios años seguidos el tercero en el mundo, con respecto a la cifra total de movimientos de entrada y salida de productos y, durante 21 años sucesivos, fue el enclave con mayor número de exportaciones de toda la China continental. Hoy en día, la agricultura y la pesca han dejado de cimentar la economía de Shenzhen, pues cada vez son más las personas que viven de las industrias de primer nivel tecnológico, de los servicios financieros y del comercio de exportación. Es gracias a todo ello que Shenzhen ha logrado la prosperidad de la que goza en la actualidad.
Centro deportivo de Shenzhen
Ciudad vertical
Tras la Reforma y Apertura, los habitantes de esta villa fueron testigos de la sustancial transformación que experimentó su forma de vida. Desde el punto de vista cultural, la renovación fue una realidad. Surgieron una gran cantidad de obras de arte, cuyos responsables constituían la nueva generación de literatos y estudiosos que comenzaba a forjarse en Shenzhen y, además, también emergieron muchos museos, bibliotecas, teatros y otras instituciones que sirvieron para enriquecer la vida espiritual y cultural de sus habitantes.
Lo mismo ocurrió con la oferta de ocio de la ciudad, que da cabida tanto a parques gratuitos destinados al grueso de la población como a lujosos clubes sociales; comenzaron a popularizarse las actuaciones improvisadas en salones comunitarios y las representaciones teatrales de alto nivel pasaron a ser asequibles. El transporte también evolucionó con los nuevos tiempos: los coches sustituyeron a las bicicletas, el metro suburbano al antiguo ferrocarril y se comenzó a ofrecer a los ciudadanos la oportunidad de descubrir lugares más lejanos gracias a la implementación de los trenes de alta velocidad y a la construcción de aeropuertos.
Hoy en día, la ciudad ofrece una impresionante estampa protagonizada por edificios de viviendas y oficinas de más de 20 plantas de altura. En 2016, la cantidad de rascacielos por encima de los 150 m de altura era de 101, por lo que Shenzhen pasó a ser la segunda ciudad de China con más edificios de estas características. De entre ellas, es el Centro financiero de Ping An (平安国际金融中心), con 660 m, el coloso de mayores dimensiones de la ciudad. No en vano, aquel poblado que en su día fue un hogar para pescadores, se ha ganado a pulso el sobrenombre de “ciudad vertical”.
Shenzhen es una representación a pequeña escala de la frenética velocidad del desarrollo de China en la actualidad. Su transformación no solo refleja una impresionante mejoría económica, sino también la metamorfosis cultural de la que se han visto beneficiados sus habitantes. Es por todo ello que la ciudad ha sido capaz de acoger con los brazos abiertos las costumbres de diferentes culturas foráneas para convertirse en una metrópolis internacional y en uno de los máximos exponentes de la diversidad cultural.
La región autónoma sudoccidental china Zhuang de Guangxi (广西壮族自治区) es famosa en todo el mundo por sus paisajes kársticos de montañas que parecen salir de la nada y sus idílicos ríos con cormoranes que pescan alegremente entre una exuberante vegetación. Los puntos de más interés son Guilin (桂林) y Yangshuo (阳朔), enclaves inigualables de una belleza elogiada por chinos y foráneos. Provincia rica en minorías étnicas –destaca la zhuang (壮)– que habitan entre espectaculares terrazas de arroz y montañas milenarias, posee una población cercana a los 50 millones de habitantes, una extensión de 237.000 kilómetros cuadrados y a Nanning (南宁) como su capital provincial.Pescador con cormoranes en Guilin.
Fronteriza con la provincia de Guizhou (贵州) por el norte, Yunnan (云南) por el oeste, Hunan (湖南) por el noreste, Guangdong (广东) por el sudeste y Vietnam por el sudoeste, tiene salida al mar de China Meridional con las tropicales playas de Beihai (北海) como punto neurálgico.
Campos de cultivo en Yangshuo.
Guangxi entró a formar parte de la China unificada en el año 214 a.C. durante la dinastía Qin(秦, 221-207 a.C.) y durante los siglos XI y XV sufrió diversas invasiones por parte del ejército de Vietnam, aunque rápidamente fue reconquistada por las tropas chinas. Por su parte, los miao (苗) y los yao (瑶), procedentes de las cercanas provincias de Hunan y Jiangxi (江西), se aislaron en las zonas montañosas y no asimilaron las costumbres de los han, al contrario de lo que sí hicieron los zhuang.
En el siglo XIX se estableció en esta zona el Reino Celestial Taiping, cuya rebelión se extendió entre 1850 y 1864 y fue llevada a cabo por parte de los campesinos descontentos y liderados por Hong Xiuquan (洪秀全), lo que supuso un gran desafío para la dinastía Qing (清, 1644-1911). Se trató de un movimiento político heterodoxo marcadamente religioso y social que se extendió por otras regiones chinas.
En la actualidad, los zhuan suponen la mayor minoría étnica de toda China con más de 15 millones de ellos, concentrados en un 90 por cierto en Guangxi. Gracias a ello se le concedió la calificación de región autónoma en 1955. Además de los zhuang, en este lugar habitan también los han, yao, miao, dong, yi y jing, lo que supone toda una riqueza cultural que hacen de esta provincia un lugar casi único.
Vista panorámica de Nanning desde el Monte Qingxiu.
Nanning, capital provincial
La ciudad de Nánníng (南宁) es la capital de la región autónoma Zhuang de Guangxi y su centro político, cultural y económico. Cuenta con una población de aproximadamente 6,5 millones de habitantes y está a una altitud de unos 70 metros sobre el nivel del mar.
Fundada durante la dinastía Yuan (元, 1271-1368), Nanning –literalmente el “apacible sur”– era en sus comienzos un poblado de tamaño medio donde se realizaban intercambios comerciales en su mercado. Fue entonces cuando la ciudad adquirió cierta importancia, pues los Yuan deseaban expandirse hacia Vietnam y la ubicación de Nanning, a tan solo 160 kilómetros de la frontera, facilitaba los planes de la dinastía.
Las cascadas de Detian en Nanning.
Cuando los comerciantes europeos abrieron una ruta por el río Yong (甬江) hasta la ciudad de Wuzhou (梧州), en el este de la provincia y puerto fluvial fronterizo con Guangdong, a principios del siglo XX, se inició un periodo de rápido crecimiento que vio cómo pronto la ciudad suplantaba a Guilin como capital de la provincia.
Con un clima cálido subtropical y húmedo, Nanning posee entre sus frondosas avenidas y calles estrechas una gran biodiversidad con árboles exóticos siempre verdes y flores todo el año, lo que le otorga el nombre de la “Ciudad Verde”.
Entre sus atracciones turísticas más importantes tenemos el Parque del Lago del Sur, el Jardín de las Hierbas Medicinales, el Parque del Pueblo (también conocido como el Parque del Dragón Blanco), el Fuerte Zhenning –una estructura de defensa construida en 1917–, el Área de la Colina Verde, el Monte Qingxiu y las cascadas de Detian.
Destaca especialmente el Museo Provincial de Guangxi, el cual contiene una colección de 50 tambores grabados elaborados en bronce –el más antiguo de hace 2.500 años– y pertenecientes a la cultura Dongson, reliquias históricas de la zona y una exposición sobre las etnias que habitan en la región, su indumentaria, sus herramientas, instrumentos musicales, máscaras, marionetas y sus costumbres.
Panorámica del río Li a su paso cerca de Guilin.
Guilin, la perla kárstica
La bella ciudad de Guìlín (桂林, literalmente el Bosque de los Osmantos Fragantes) ha sido elogiada en innumerables obras artísticas, poéticas y literarias por su extraordinaria belleza topográfica, debida, sobre todo, a su estratégica ubicación entre el río Li y las montañas y colinas de piedra caliza con aspecto casi irreal.
Fundada en el año 111 a. C. durante el reinado del emperador Wu de la dinastía Han (汉, 206 a.C.-220 d.C.), Guilin no prosperó hasta las dinastías Tang (唐, 618-907) y Song (宋, 960-1279), aunque siempre como un condado militar que hacía de enlace entre el gobierno central y la frontera sudoccidental del país. Capital de la provincia de Guangxi desde la dinastía Ming (1368-1644) hasta 1914, cuyo título pasó a ostentar Nanning, no fue hasta 1940 cuando fue denominada como Guìlín, pues antes se llamaba Guìzhōu (桂州).
En la actualidad, la ciudad tiene alrededor de un millón y medio de habitantes y un aeropuerto internacional con un tráfico muy intenso, no en vano es uno de los destinos turísticos más importantes de toda China y sus estampas son fotografiadas por millones de cámaras.
El centro de Guilin se extiende en la orilla oeste del río Li, que fluye hacia el sur, siendo la calle Zhongshan la arteria principal de la ciudad y centro comercial por excelencia, la cual finaliza frente a la estación de tren. Cerca del centro de la ciudad encontramos el Lago de la Higuera (Rónghú) y el Lago del Abeto (Shānhú), los cuales, en su origen, formaba el foso que rodeaba las murallas de la dinastía Tang.
Cueva de la Perla Retornada en Guilin.
No muy lejos de aquí tenemos el Pico de la Belleza Solitaria (Dúxiùfēng) con sus imponentes 152 metros de altura, desde donde se puede ver una impresionante panorámica de toda la población, del río y de las elevaciones circundantes. A pocos metros está la Colina de las Olas Sometidas (Fúbōshān), desde donde también hay una vista impactante. Su nombre deriva de la forma en la que la colina desciende sobre el río, bloqueando las olas. Al pie de esta elevación se encuentra la Cueva de la Perla Retornada (Huánzhūdòng), llamada así por la historia de un pescador con sentimiento de culpa que devolvió una perla brillante que iluminaba la cueva y que pertenecía a un dragón dormido.
Colina de la Trompa del Elefante en Guilin.
La postal más deseada y plasmada por todos los viajeros que llegan a esta hermosa ciudad es, sin duda, la de la Colina de la Trompa del Elefante (Xiàngbíshān), la cual asemeja a un enorme paquidermo que de forma majestuosa bebe agua con su trompa directamente del río Li. Su imagen se refleja en la superficie del agua y crea una fascinante ilusión óptica que se enfatiza durante las noches de luna llena. Cuenta una leyenda que se trataba de un elefante imperial de carga que llegó a este lugar enfermo y los aldeanos lo cuidaron con mucho cariño. Con el tiempo se convirtió en piedra para agradecer a los lugareños sus mimos y atenciones.
Cueva de la Flauta de Caramillo en Guilin.
Cabe mención especial en Guilin la Cueva de la Flauta de Caramillo (Lúdíyán), donde un gran laberinto de galerías subterráneas de 240 metros de recorrido muestra alucinantes estalagmitas y estalactitas de tamaños dispares formando una estampa casi mágica que se acrecienta gracias a la iluminación multicolor que inunda las grutas. La más grande, la llamada Palacio de Cristal del Rey Dragón, puede albergar a más de mil personas.
Las colinas y elevaciones visitables en Guilin son muy numerosas, por eso no nos vamos a detener más en este asunto, solo recordar que vale la pena pasar una tarde entretenida en el Parque de las Siete Estrellas (Qīxīng Gōngyuán), donde siete picos repletos de vegetación, curiosas cuevas, valles, bosques, riachuelos y reliquias culturales conforman una silueta similar a la de la constelación de la Osa Mayor.
Cruceros por el río Li.
Crucero por el río Li
Vendedor de frutas junto a un crucero.
El río Li(Líjiāng, 漓江) discurre amablemente hacia el sur de una forma tan sensacional que hace miles de años un poeta ya dijo: “el río forma un cinturón de gasa verde, mientras que las montañas son como horquillas de jade azul”. Así, entre Guilin y Yangshuo se puede realizar un increíble crucero de 83 kilómetros de longitud y seis horas de duración que no defraudará a nadie. El paisaje que se observa durante este bello trayecto conquista la mirada de los foráneos que se quedan prendados con esas formas tan inusuales de pequeñas colinas y montañas enanas que parecen salir de la superficie cual champiñones en un bosque verde sorteando en zigzag el propio río y las diversas corrientes de agua adyacentes. El trayecto supone una fascinante experiencia que envuelve todos los sentidos y que irremediablemente enamora a más de uno, lo que lo convierte en uno de los momentos estelares de todo viaje a China.
Se pueden ver pescadores con cormoranes (los pájaros se sumergen en el agua y vuelven a la barca de bambú con el pico lleno de pescados que no pueden tragar al llevar una anilla alrededor del cuello), observar los tranquilos arrozales verdes, las aldeas cercanas con niños revoloteando, los bueyes cargando pesados bultos, los búfalos pastando en los campos, las colinas de piedra con nombres exóticos, frondosos árboles llenos de vida animal, la corriente del río y una de las estampas más famosas de toda China: la imagen plasmada en el billete chino de 20 yuanes, donde todos los turistas desean inmortalizarse en una inolvidable fotografía.
Paisaje en los alrededores de Yangshuo.
Yangshuo, idilio natural
Convertida en los últimos años en uno de los lugares con más atractivo turístico de toda China, la ciudad de Yángshuò (阳朔) es un paraíso para los viajeros que desean pasar unos días de tranquilidad, sentarse en una terraza a degustar una taza de té, saborear la cocina local, adquirir algunos recuerdos baratos en los mercadillos locales, probarse un sombrero de la minoría étnica zhuang, practicar taiji en el tranquilo Parque Yangshuo, pasear por las calles antiguas con sabor original, alquilarse una bicicleta, hacer piragüismo por el río Li, recorrer los campos de arroz, observar la vida sosegada de los aldeanos y admirar el paisaje calcáreo, casi lunar, y los ríos que la rodean.
Entre los atractivos más visitados tenemos la calle del Oeste, la Cueva del Dragón Negro, la Colina de la Luna, el Pico del Loto Verde, la Colina del Estudiante, el Parque de la Mariposa Primaveral, el árbol milenario Banyan, el río Yulong y el poblado cercano de Xanadu. Destaca especialmente el espectáculo ofrecido en el teatro abierto natural Sanjie Liu, donde se han rodado diversas películas y óperas muy conocidas, y donde se realizan espectáculos multicolores de las minorías étnicas que reflejados en la superficie del río asemejan una visión casi irreal.
Calle comercial de Yangshuo.
Gastronomía local
La gastronomía de esta región autónoma comparte estilo con la cantonesa –en su frescura, delicadeza y nutrición– y con la del sudeste asiático –en su variedad de sabores e ingredientes–, sobresaliendo los fideos de arroz (米粉), muy populares ya no solo aquí sino en todo el país.
Los fideos del viejo amigo (老友粉), muy demandados a todas horas, se hacen calentando licor de arroz en recipientes de bambú hasta convertirse en una masa a la que se le da forma y se le añaden diferentes ingredientes (ajo, habas fermentadas, pimienta, ternera y brotes de bambú agrios, entre otros). Dicen los lugareños que los fideos de arroz de los ocho tesoros (八珍粉) era un plato imperial de la dinastía Qing (清, 1644-1911) y para confeccionarlo se usan más de ocho ingredientes procedentes del mar y de la tierra creando una variedad de sabores muy especial.
Muy apreciado por todos es el pato braseado (烧鸭), plato hecho con ánades gruesos de la zona y multitud de especias, lo que resulta en una carne tierna pegada todavía al hueso y a la piel rustida. Las frutas y verduras fermentadas (酸液) es otra de las especialidades de Guangxi y se suele usar para ello piña, mango, papaya, aceitunas, melocotones, coles, zanahorias, brócoli y raíces de loto, todo ello macerado en una mezcla de vinagre, pimienta y azúcar.
Además, los lugareños gustan en comer todo el año y a cualquier hora del día diversos tipos de gachas (稀饭), con maíz, cabezas de pescado, huevos, carne magra de cerdo, arroz glutinoso y otros ingredientes.
En Guilin y Yangshuo podemos degustar múltiples tapas, fideos de arroz con carne de caballo (桂林米粉), tofu encurtido (豆腐), pastelillos de arroz glutinoso envueltos en hoja de banana (粽子), pescado a la cerveza (啤酒鱼), toronjas, mandarinas, castañas de agua y una salsa picante (桂林辣椒酱) usada en la cocina y confeccionada con chile fresco, ajo y frijoles fermentados. Para los amantes de los licores destaca aquí el vino de arroz Sanhua (三花酒).
Nanjing: Antigua capital imperial china a orillas del río Qinhuai
Nanjing (南京 o Nánjīng, literalmente “capital del sur”), conocida antiguamente en Occidente como Nanking, es hoy en día la capital de la provincia china de Jiangsu (江苏). Situada en el fértil delta del río Yangtsé (长江), entre pintorescos paisajes de lagos, canales y montañas, Nanjing, rodeada por su antigua muralla, posee arrolladora el encanto de haber sido la capital imperial de seis dinastías chinas y cuatro regímenes políticos distintos, y es la segunda mayor ciudad de la región oriental de China por detrás de Shanghái.
La ubicación estratégica de Nanjing como puerta del mar del Este de China hacia el interior del país ha hecho que esta ciudad gozara de un protagonismo decisivo desde antiguo, aunque sus principios como urbe amurallada no tuvieron lugar hasta el año 600 a.C., allá por la dinastía Zhou (ca. 1050-256 a.C.). Se sabe que la zona alrededor de Nanjing ya estaba habitada hace más de cinco mil años, hecho demostrado por numerosos hallazgos prehistóricos, aunque los restos más cercanos de la ciudad la datan durante el Periodo de los Estados Combatientes (476-221 a.C.), cuando Nanjing se convirtió en objeto de conflicto entre clanes rivales y más tarde la capital del Estado Wu (220-280) del Periodo de los Tres Reinos (220-280). La victoria de la dinastía Qin (221-207 a.C.) puso punto final a esta situación, permitiendo a la urbe crecer y prosperar, conociéndosela bajo el nombre de Mòlíng.Vista panorámica del Templo de Confucio. CPF
Cuando en 220 se produjo el derrocamiento del imperio Han (206 a.C.-220 d.C.), Nanjing era la capital de media docena de dinastías locales, y cuando los Sui (581-619) reunificaron China en el año 589, la construcción del Gran Canal (大运河) empezó a aumentar de forma notable la importancia económica de la ciudad, sobre todo gracias a sus herrerías, fundiciones e industria textil (sedera y de brocados).
Uno de los astrolabios utilizados en la antigüedad en el Observatorio Zijinshan.
Sin embargo, una serie de desgracias ocurridas durante el siglo VI, cuando la ciudad fue devorada por el fuego, inundada por las riadas, saqueadas por las revueltas campesinas y destruida por la guerra, acompañado del establecimiento de Xi’an (西安) como capital imperial, hicieron que Nanjing casi desapareciera del mapa.
La muralla fue pagada sobre todo por nuevas familias ricas establecidas en Nanjing por orden del emperador Zhu Yuanzhang.
Durante las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279); Nanjing rivalizó con la vecina Hangzhou (杭州) como la ciudad más rica del país, lo que la hizo prosperar de nuevo, hasta que en 1368, Zhu Yuanzhang (朱元璋, 1328-1398), el primer emperador de la dinastía Ming (1368-1644) también conocido bajo el nombre de Hongwu, decidió convertirla en la capital de toda China tras derrocar a los mongoles del imperio Yuan (1271-1368). Así, se levantó un gran palacio imperial y se rodeó la ciudad de una muralla protectora.
Zhu Yuanzhang (1328-1398), el primer emperador de la dinastía Ming (1368-1644)
No obstante, su gloria como capital china duró poco (medio siglo), pues en 1420 el emperador Yongle (永乐, 1360-1424), tercero de la dinastía Ming (1368-1644), devolvió la capitalidad a Beijing. Desde entonces, su suerte iba y venía, hasta que durante los siglos XIX y XX volvió a tomar el protagonismo que una vez tuvo.
Así, durante el siglo XIX, las sucesivas Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860) hicieron que los británicos llegaran hasta Nanjing y fue aquí donde, tras la derrota china, se firmó el primero de los tratados entre el Reino Unido y China que obligaron a estos últimos a abrir varios puertos chinos al comercio internacional –Guangdong, Xiamen, Fuzhou, Ningbo y Shanghái-, a pagar una desproporcionada indemnización a los británicos -21 millones de dólares de plata en tres años- y a cederles la isla de Hong Kong a perpetuidad.
Mausoleo Xiaoling del primer emperador Ming.
Poco después y durante once años, los rebeldes de Taiping establecieron la capital de su Reino Celestial en Nanjing tras conquistar la mayor parte del sur de China. El cerco, y la final recuperación de la ciudad por parte de la dinastía Qing (1644-1911) con apoyo extranjero en 1864, supuso uno de los sucesos más tristes y dramáticos de la historia de China y también el fin de la Rebelión Taiping (太平天国起义, 1851-1864). En esa época es cuando precisamente se destruyó la famosa Torre de Porcelana, que estaba considerada como una de las maravillas del mundo.
Las tranquilas aguas del río Yangtsé a su paso por Nanjing sirven de atracción para el esparcimiento y recreo de sus habitantes.
Por su parte, durante el siglo XX, Nanjing fue la capital de la República de China (1912-1949) y el lugar de una de las mayores atrocidades cometidas por el ejército japonés en 1937 (en plena Segunda Guerra Mundial) en el que asesinó durante un mes a unos 300.000 ciudadanos chinos –a este acontecimiento de se conoce como la “Masacre de Nanjing” (南京大屠杀)-, y, más tarde, capital del Guomindang (中国国民党) desde 1928 hasta 1937 y de nuevo desde 1945 hasta 1949, cuando la ciudad fue liberada por las tropas de Mao Zedong (毛泽东, 1893-1976).
Los victoriosos comunistas decidieron en 1949 trasladar de nuevo la capital a Beijing –a unos 1.200 kilómetros de Nanjing hacia el norte-, donde establecieron el primer gobierno bajo el régimen maoísta. Sin embargo, todavía hoy en día Nanjing, con sus más de siete millones de habitantes, once distritos, su atractivo natural entre montañas y una extensión de 6.598 kilómetros cuadrados, sigue siendo un importante enclave ferroviario y un decisivo puerto fluvial para todas las mercancías que acaban en Shanghái –a unos 300 kilómetros de distancia-, de ahí el sobrenombre de “Puerta del Este y del Oeste, Garganta del Norte y del Sur”.
Como nota curiosa, comentar que Nanjing está hermanada, entre otras, con la ciudad mexicana de Mexicali y con la colombiana de Barranquilla, lo que les proporciona acuerdos comerciales y culturales de intercambio muy ventajosos y acerca, una vez más, a esas naciones al pueblo chino.
Perfil humano y comercial
La ciudad de Nanjing alberga entre sus callejuelas y rincones diversos monumentos culturales e históricos, tanto modernos como antiguos, envueltos en un entorno agradable y, en cierto modo, místico, y todo eso rodeado de una de las murallas más grandes –tiene una longitud de 33 kilómetros- y mejor conservadas del mundo levantada por más de doscientos mil obreros entre 1366 y 1386, y en la que destacan la Puerta Zhonghua y la Puerta Tongji de la dinastía Ming, puntos defensivos de la ciudad casi impenetrables.
El famoso Templo de Confucio.
Con una altura máxima de doce metros y siete de ancho, la muralla fue construida con ladrillos traídos desde cinco provincias chinas sellados con una mezcla de cal y pasta de arroz glutinoso. Cada ladrillo tiene su correspondiente sello de fabricación que indica su lugar de procedencia, el artesano que lo hizo y la fecha de producción. En algunos tramos se puede pasear por ella y desde arriba admirar el paisaje urbano.
La muralla fue pagada sobre todo por nuevas familias ricas establecidas en Nanjing por orden del emperador. Así, una tercer parte de los gastos de la construcción fue sufragada por un adinerado terrateniente de Wuanxiang, en la provincia de Zhejiang.
Una de las puertas de entrada del Templo de Confucio.
El famoso Templo de Confucio (夫子庙) no es solo un lugar dedicado a la memoria del gran maestro chino, sino también un área peatonal dedicada al esparcimiento, repleto de tiendas de recuerdos, restaurantes y de auténtica vida local rodeados de edificios tradicionales chinos. Aquí se leyeron y estudiaron los escritos del filósofo durante más de mil quinientos años y se daban clases preparatorias para los exámenes imperiales. Aunque fue destruido y reconstruido en diversas ocasiones, todavía existen zonas del templo originales de la dinastía Qing (1644-1911).
El Observatorio Zijinshan dispone de la última tecnología para observar el universo.
En el centro de la ciudad encontramos el Museo de Nanjing y el Observatorio Zijinshan –el primero de sus características construido en China-, ambos de gran interés por su contenido y colecciones que datan desde la dinastía Han Oriental (25-220).
Templo del Espíritu del Valle, conocido como el “mejor templo budista del mundo”.
El río Qinhuai, en el oeste de la ciudad y de visita imprescindible, tiene una extensión de más de cien kilómetros. En la antigüedad, esta solía ser la parte más floreciente de la ciudad y estaba frecuentada por la nobleza extravagante y los ricos empresarios que acudían a los restaurantes y locales nocturnos de vida licenciosa. En muchas novelas chinas se la nombra como un lugar de belleza y romanticismo. Hoy en día, sobre todo la zona de Gongyuan con sus tiendas, templos, bares y vida alegre, supone todo un paraje histórico que nos muestra el viejo esplendor de las mejores épocas de la ciudad, reflejo fiel del pasado, del presente y del futuro de una urbe que crece imparable. Es un paisaje tradicional en contraposición al resto de la ciudad, moderna y con residencias unifamiliares que se extienden hasta el infinito.
Vista del Parque Zijinshan desde el Mausoleo de Sun Yat-sen.
El Parque Zijinshan, o de la Montaña Púrpura (紫金山), es una de las mayores atracciones de los suburbios de Nanjing, pues en él se encuentra el Mausoleo a Sun Yat-sen (en chino Sūn Zhōngshān), que con su famosa escalera de mármol elevándose por la ladera es uno de los lugares más populares para turistas chinos de todo el país, el Mausoleo Xiaoling del primer emperador Ming, Zhu Yuanzhang, y el Templo de la Antigüedad. Para subir a su punto más alto, a unos 400 metros, se puede tomar un teleférico y desde ahí se observa una panorámica de toda la urbe y más allá.
Escalinatas que conducen hasta el Mausoleo de Sun Yat-sen.
Conocido como el “mejor templo budista del mundo”, el Templo del Espíritu del Valle (灵谷寺 o Línggŭsì), construido hace más de 1500 años, está rodeado de árboles milenarios. Destaca una sala de ladrillos levantada sin pilares y con un techo abovedado que albergaba diversas estatuas, y también la sala dedicada a la memoria de Xuan Zang, monje budista que viajó hasta la India en busca de las escrituras sagradas.
El teleférico te puede subir hasta lo más alto del Parque Zijinshan o de la Montaña Púrpura.
En el Lago Mochou se encuentra el Mausoleo a las víctimas de la masacre de Nanjing, con documentos y fotografías que muestran lo acontecido durante esos trágicos días.
Como cualquier otra ciudad moderna china, Nanjing presenta un centro comercial y financiero repleto de rascacielos, tiendas, comercios de todo tipo, oficinas, hoteles de lujo, supermercados y centros comerciales con las primeras marcas mundiales.
Construido también por el emperador Hongwu, el Palacio de la Dinastía Ming (明故宫o Mínggúgōng) era una estructura arquitectónica que sirvió de modelo para levantar la Ciudad Prohibida de Beijing, sin embargo, hoy en día prácticamente no queda nada de él, excepto cinco puentes de mármol –conocidos como Wŭlóngqiáo (o de los Cinco Dragones)-, la puerta Wumen y algunas columnas del pabellón principal.
La Torre del Tambor, construida en 1382, está ubicada exactamente en el centro geográfico de la ciudad.
La Torre del Tambor (鼓楼 o Gŭlóu), construida en 1382, está ubicada exactamente en el centro geográfico de la ciudad, donde antiguamente se ubicaban las embajadas extranjeras. Los tambores se hacían sonar para marcar el cambio de las horas siete veces al día y, en algunas ocasiones, para prevenir a la población de peligros y demás. Por su parte, la Torre de la Campana (钟楼 o Zhōnglóu), muy cercana a la anterior, tiene en su interior una gigantesca campana fundida en 1388 que en su día estaba ubicada en otro edificio colindante a este, pues la torre data, en realidad, de 1889.
Mausoleo Xiaoling del primer emperador Ming.
Cabe destacar también el Palacio de la Dinastía Celestial (朝天宫 o Cháotiāngōng), que ahora alberga el Museo Municipal, levantado durante la era Ming como escuela para la educación de los niños de la nobleza a los que se les preparaba para la conocer la etiqueta imperial. También fue utilizado por la corte para adorar a sus antepasados y para las audiencias con el emperador, de ahí su nombre.
Mausoleo Xiaoling del primer emperador Ming.
Otros lugares de interés en Nanjing serían el Teatro de Ópera de Kunju, el Museo de Historia del Reino Celestial Taiping, el Museo del Tratado de Nanjing, el Monumento Cruzando el Río Yangtsé, el Parque de las Artes Militares, la Galería de Arte Jiangsu, el Cementerio de los Mártires o el Jardín Botánico, entre otros.
El río Qinhuai, al oeste de la ciudad, es el reflejo fiel del pasado, del presente y del futuro.
Gastronomía de Nanjing
Como toda ciudad china que se precie, Nanjing también tiene su propia gastronomía, amalgamada en lo que sería la cocina de Jiangsu, donde destaca con fuerza el yánshuǐyā o pato salado con más de 600 años de historia, el shaoya o pato asado, el májiàng yāopiàn o intestinos de cerdo, el fèngwěixiā o camarón del lago, el dùncàihé o un guiso de corazones con acelgas chinas y el huílŭgān o tofu frito en caldo.
Guiso de corazones de acelgas chinas.
Otras especialidades de la zona, casi todas utilizan el pato como ingrediente principal, serían la sopa de sangre de pato (se suele servir con huevos, pasta y alcaravea), pato prensado, tofu rallado con setas, bambú y pollo, pudin de tofu y tortita de cebollino, ravioles de carne de res fritos y huevos de las cinco fragancias (cocidos lentamente en caldo con anís, canela, jengibre, té y salsa de soja). También destacan los bocados dulces como el zhēng’èrgāo, hecho de harina de arroz, y el tāngzhōu’ǒu o gachas de arroz glutinoso con azúcar moreno y raíz de loto troceado.
Májiàng yāopiàn o intestinos de cerdo.
Nanjing es famosa también por sus tapas, siempre bien recibidas por los turistas y lugareños, y llamadas los “Ocho aperitivos de Qinhuai”, que son: los huángqiáo (o pasteles horneados) con kāiyáng gānsī (sopa de gambas secas con tofu); la sopa de ternera con ravioles fritos; cuajada de judías de soja roja con pastel de cebolla verde; tortas crujientes con grasa de pato y bollos al vapor; cuajada de frijol seco con aceite de sésamo y fideos con pollo desmenuzado; bolas de arroz glutinoso con flor de osmanthus; fideos plateados con pescado ahumado y ravioles; y los huevos con frijoles picantes.
Yánshuǐyā o pato salado, con más de 600 años de historia.
La cabaña de paja de Du Fu, un santuario de la cultura china
Du Fu (712-770) fue un célebre poeta realista de la dinastía Tang (618-907) muy apegado a la gente común, y comprometido con la sociedad de su época, que vivió una existencia errabunda sin morada fija. Entre sus numerosas y transitorias estancias hubo sin embargo un lugar en el que, a pesar de su humilde naturaleza, tuvo una vida relativamente estable durante cuatro años. Se trata de un santuario de la cultura china en la ciudad de Chengdú que todos los admiradores de Du Fu deben visitar: su cabaña con techo de paja.
Du Fu escribió en un poema que su cabaña de paja se encontraba al oeste del puente Wanli (“de los diez mil li”) y al norte del estanque Baihua (“de las cien flores”), cuyas aguas eran las del Canglang: esa era la morada donde residió durante aproximadamente cuatro años. Allí “nadie acude a visitarme, pero me acompaña el estanque y tomo las cosas como vienen”. La humilde morada de Du Fu está en Chengdú, capital de la provincia de Sichuan; y fue el lugar escogido por el poeta para escapar de los estragos causados por la rebelión de An Lushan, al que llegó después de recorrer numerosos rincones de China.
En el segundo año de estancia, comenzó a construir su cabaña a la vera del arroyo de Huanhua, al oeste de la ciudad. Se trataba de un remoto emplazamiento, lejos del mundanal ruido, rodeado de agua y en un hermoso y sereno entorno natural, un paraje en el que su alma inquieta, tras una vida errática de lugar en lugar, consiguió alcanzar el sosiego. Allí vivió en torno a cuatro años y tras su marcha la cabaña comenzó a deteriorarse. En los primeros años del periodo de las Cinco Dinastías (907-960), el literato Wei Zhuang buscó el lugar donde se hallaba la morada de Du Fu y encontró su ubicación original.
Vista del complejo dedicado a Du Fu en Chengdú.
Wei reconstruyó allí la choza de paja, con la idea de honrar la memoria del insigne poeta. Durante los siglos posteriores, con las dinastías Song, Yuan, Ming y Qing, la cabaña fue destruida y vuelta a levantar en numerosas ocasiones, y el lugar acabó por convertirse en una especie de memorial ancestral dedicado a Du Fu. Los sucesivos gobiernos municipales de Chengdú han considerado su protección y restauración como una de las importantes tareas de sus respectivos mandatos, y se han ocupado meticulosamente de su conservación.
Vista del complejo dedicado a Du Fu en Chengdú.
La cabaña del poeta es un exponente del estilo constructivo tradicional de Sichuan y del sur de China conocido con el nombre de chuan-dou, según el cual los techos eran realizados con paja seca y las paredes se embadurnaban de barro amarillo. Sobre la puerta de entrada al complejo se hallan escritos los dos caracteres relativos a la construcción de paja (草堂), en la cual Du Fu compuso muchos versos célebres durante su breve estancia. A lo largo de su azarosa existencia, la choza se ha convertido en lugar de imprescindible visita para impregnarse del espíritu de la dinastía Tang y rastrear las huellas del inmortal poeta. Lo que podemos contemplar hoy en día es el fruto de las reparaciones y ampliaciones sufridas a través del tiempo: una cabaña de primitiva sencillez rodeada de un jardín de sigilosa belleza.
Vista del estanque de agua.
Apacible escenario
A ambos lados de esa puerta principal cuelga un dístico que reza: “Al oeste del puente Wanli, al norte del estanque Baihua”; unos versos que proceden del segundo de los dos poemas del título Rememorando la cabaña de paja, y ubican con exactitud el lugar en el que se hallaba situada. Bambúes y árboles dan sombra al patio interior y las aguas cristalinas lo circundan todo en un apacible escenario que recuerda la estrofa: “Las aguas del arroyo Huanhua fluyen desde el oeste, el maestro encuentra un hogar en la quietud del bosque y el estanque”.
Detalle de una instalación del museo.
Ya dentro del edificio, se encuentran un muro-pantalla, una sala oficial, el memorial del poeta-historiador, un acceso de madera, un santuario conmemorativo, y otras estancias. El mencionado “memorial del poeta-historiador” es el eje central de todo el complejo, y debe su nombre a las cualidades de la poesía de Du Fu, que resultaba útil “para verificar y complementar la historia”. En su centro se alza la estatua de medio cuerpo del escritor, realizada por el famoso artista Liu Kaiqu, y a ambos lados de la figura se puede leer el dístico compuesto por el líder revolucionario sichuanés Zhu De: “La cabaña de paja permanece para la posteridad, al igual que los versos del poeta inmortal”. Estas palabras expresan claramente el lugar que Du Fu y su morada ocupan en los corazones del pueblo chino.
Vista del complejo dedicado a Du Fu en Chengdú.
Esta cabaña en Chengdú era muy sencilla y modesta, poco apta para soportar los vientos y aguaceros del otoño que padecía el escritor y su familia como verdaderos desastres naturales. Tras uno de aquellos violentos temporales, el tejado choza, levantado con tanto esfuerzo, fue arrasado casi completamente. Al ver a su mujer y sus hijos en tales condiciones, ateridos por el frío e incapaces de conciliar el sueño, el poeta se sintió profundamente apesadumbrado. Por ello, cuando leemos Mi cabaña de paja destruida por el vendaval de otoño: “Poder habitar una enorme mansión de diez mil habitaciones, con un gran techo para los caballeros desposeídos de este mundo […], un edificio inmune al viento y a la lluvia, tan sólido como una montaña… ¡Ay! ¿Cuándo verán mis ojos una mansión tan prominente como esa? Entonces aceptaría satisfecho la ruina de mi pequeña cabaña, y la muerte por congelamiento”; el poema nos transmite no solo los sentimientos de Du Fu hacia su cabaña destrozada, sino también el amor y el afán por su país y sus conciudadanos. Durante los años vividos allí el poeta escribió otras muchas obras célebres, como por ejemplo Odiosa separación o Los naranjos enfermos, todos ellos conmovedores ejemplos de poesía realista.
Cabaña de paja de Du Fu .
Du Fu no solo lega a la posteridad poemas inmortales sino también una impronta indeleble en la historia de la literatura. A día de hoy su cabaña de paja constituye una importante reliquia cultural, que se halla bajo protección nacional y también un museo estatal de primer nivel, así como una unidad clave de protección de libros antiguos. En su interior se custodian numerosos ejemplares centenarios, incluidas antologías de poemas de Du Fu, impresos o manuscritos originales de las dinastías Song, Yuan, Ming y Qing; además de todo tipo de ediciones de época más reciente. Alberga, asimismo, libros traducidos a más de una decena de sistemas de escritura y hay unos 120 de diferentes ejemplares con caracteres chinos editados en Corea y Japón. En total se conservan en este complejo más de 2.000 vestigios culturales que convierten al lugar en el memorial más célebre, de mayor tamaño y mejor conservado de todos los dedicados a Du Fu en China.
Xiang Juanshu, la reina china de las películas de doblaje
Xiang Juanshu (Beijing, 1925) famosa artista china de doblaje, cuenta con una voz única, una amplia gama sonora y un fuerte contraste vocal. Cuando habla, su timbre es a veces dulce, a veces profundo, otras un tanto serio. Siempre busca la perfección en su trabajo, lo que le ha otorgado el sobrenombre de “la reina china del doblaje”. Durante más de 60 años ha trabajado detrás de la gran pantalla, convirtiéndose en una verdadera “heroína anónima”.
Xiang Juanshu (向隽殊), famosa artista china de doblaje, cuenta con una voz única, una amplia gama sonora y un fuerte contraste vocal. Cuando habla, su timbre es a veces dulce, a veces profundo, otras un tanto serio. Siempre busca la perfección en su trabajo, lo que le ha otorgado el sobrenombre de “la reina china del doblaje”. Durante más de 60 años ha trabajado detrás de la gran pantalla, convirtiéndose en una verdadera “heroína anónima”.
Xiang Juanshu nació en 1925 en el seno de una familia intelectual de Beijing. Tras graduarse por la facultad de Artes Teatrales de la Universidad del Norte de China en 1949, empezó a trabajar en los Estudios Cinematográficos de Changchun. En la película soviética Cuestión Rusa, Xiang Juanshu dobló el papel de una joven secretaria. Ese fue su debut y también el comienzo de su carrera como dobladora, la cual duró más de 60 años durante los cuales dobló con auténtica pasión más de 400 películas extranjeras.
Igual que un pianista se conoce a la perfección las teclas de un piano y un violinista está muy familiarizado con la cuerda de su arco, Xiang Juanshu conoce muy bien sus cuerdas vocales y sabe cómo utilizar cada parte para emitir el sonido más apropiado, lo que le ayuda a trabajar de una forma más fácil y divertida. Posee una capacidad espectacular para controlar su voz y puede disfrazarla o darle diferentes tonalidades a los sonidos de acuerdo con los requisitos de los papeles de las películas originales. A través de la voz, enfatiza las características de un personaje para lograr el ajuste perfecto entre el doblaje y la imagen de la gran pantalla. Cuando tenía 50 años, dobló al personaje Huani, una niña de diez años, protagonista de la película coreana La florista, con voz tierna y clara, como si realmente fuera una muchacha pura e inocente. Por otro lado, en el largometraje Guerra y paz dobló la voz de Natacha desde su niñez hasta a su edad adulta, superando las dificultades propias del cambio de registro según las diferentes edades. Gracias a su profesionalidad, Xiang Juanshu hace que los personajes resuciten a través de su doblaje.
A través de la voz, enfatiza las características de un personaje para lograr el ajuste perfecto entre el doblaje y la imagen de la gran pantalla. Cuando tenía 50 años, dobló al personaje Huani, una niña de diez años, protagonista de la película coreana La florista, con voz tierna y clara, como si realmente fuera una muchacha pura e inocente.
Los logros artísticos que ha conseguido Xiang Juanshu en el doblaje, además de sus excelentes condiciones innatas y sus versadas habilidades en cuanto a la pronunciación se refiere, contribuyen en el entendimiento profundo y preciso de cada uno de los personajes, incluyendo aspectos como la identidad, la edad, el temperamento, la emoción, la personalidad, etc. Xiang Juanshu cree que el lenguaje y la voz se pueden disimular, pero los sentimientos no. Si simplemente persiguiera la belleza del sonido sin considerar los sentimientos de los papeles, no se notaría la diferencia entre los distintos personajes y la voz parecería pálida y débil, sin temperamento. Por lo tanto, solo con la asimilación de los cambios sentimentales de los personajes se puede manejar bien la representación y caracterizar mediante el doblaje cualquier personaje de carne y hueso.
Xiang Juanshu recibió el Premio Especial en la primera edición de los Premios Gallo de Oro, en mayo de 1981.
Generalmente, antes de cada interpretación, Xiang Juanshu estudia con detenimiento al actor que va a doblar, el guión de la película y la obra original, además, busca información sobre la misma, analiza el tema central y los caracteres de los personajes, se familiariza con los hábitos nacionales del país, su forma de vida, costumbres, etc. Como en aquel entonces, las instalaciones y los equipos de grabación eran bastante simples y viejos, y se grababa al mismo tiempo que se hacía el doblaje, los actores de voz tenían que memorizar bien su papel, por lo que se necesitaba un entendimiento tácito entre ellos para que el doblaje se hiciera bien a la primera. Así, si se producía cualquier mínimo error había que desechar toda la película. Cuando se estrenaron los largometrajes doblados por ella, Xiang Juanshu acudía a menudo a los cines a examinar los efectos del doblaje para encontrar algún que otro defecto. Según ella, trataba con cariño y sinceridad a cada uno de los personajes, igual como si fueran sus propios hijos. Durante el doblaje de la película japonesa Testigos, concretamente cuando la protagonista recitaba el poema del sombrero, se emocionó tanto que rompió a llorar.
Xiang Juanshu es una persona multifacética en cuanto a su talento artístico se refiere e interpretó diferentes papeles en algunas películas nacionales como La persecución en la cueva del tigre o en Escollo, entre otras; además, participó en la representación de varias obras teatrales modernas como La tormenta, La horquilla del fénix, etc.; narró novelas radiofónica como Jinyangqiu y Liu Hulan y asistió a docenas de grabaciones de series para la radio como Bolas de sebo, Cazador de cocodrilos, etc.
Como en aquel entonces, las instalaciones y los equipos de grabación eran bastante simples y viejos, y se grababa al mismo tiempo que se hacía el doblaje, los actores de voz tenían que memorizar bien su papel, por lo que se necesitaba un entendimiento tácito entre ellos para que el doblaje se hiciera bien a la primera. Así, si se producía cualquier mínimo error había que desechar toda la película.
En mayo de 1981, se le concedió el Premio Especial en la primera edición de los Premios Gallo de Oro. El comité comentó al concedérselo que se lo otorgaban para “encomiar la contribución de Xiang Juanshu con su voz al mundo del cine a lo largo de su prolífica carrera de doblaje”. El 28 de diciembre de 2005, con motivo de la conmemoración del centenario de la industria cinematográfica china, el presidente chino Hu Jintao le entregó un premio especial a Xiang Juanshu, y los medios nacionales publicaron la fotografía de dicho momento histórico comentando que, por fin la “heroína anónima” salió a la luz después de más de 60 años a la sombra.
Xiang Juanshu, en el centro, durante el doblaje de una película.
El 22 de octubre de 2011, en la vigésima octava edición de los Premios Gallo de Oro celebrada en la ciudad de Hefei, provincia de Anhui, Xiang Juanshu logró el Premio Honorífico de toda una vida por su extensa carrera profesional. Debido a su avanzada edad, no pudo acudir en persona a recibirlo, aunque gracias a la conexión telefónica en directo el público pudo escuchar una vez más su voz, un timbre familiar, magnético, dulce y agradable.
“Quedar su nombre detrás del de Sun Shan” (名落孙山, ‘Míng luò Sūn Shān’)
“Quedar su nombre detrás del de Sun Shan” (Míng luò Sūn Shān, 名落孙山), es una expresión china que se aplica a los que suspenden en los exámenes u oposiciones. Conoce la leyenda que da origen a esta curiosa frase hecha china.
“Suspender un examen o una oposición”
名落孙山
Durante la dinastía Song (宋, 960-1279) había una persona muy chistosa que se llamaba Sun Shan. Un año se fue a la ciudad de Kaifeng, capital del reino, junto con un amigo de su mismo pueblo a realizar los exámenes imperiales. Cuando publicaron los resultados, su nombre figuraba en el último lugar de los aprobados, mientras que su compañero estaba entre los suspendidos. Sun Shan llegó primero al pueblo, así que el padre de su amigo le preguntó por el resultado de su hijo. Sun, que no quería ocultar la verdad y prefería contárselo de manera indirecta, recurrió a una fórmula un tanto original y dijo: “soy el último en la lista de aprobados y tu hijo se ha quedado detrás de mí”, lo que significaba que su hijo estaba suspendido.
A partir de ese momento, la gente llama míng luò Sūn Shān (名落孙山, literalmente “quedar su nombre detrás del de Sun Shan”) a los que suspenden en los exámenes u oposiciones.
Dueto cómico “errenzhuan”, embajador folklórico de la tierra negra
El dueto èrrénzhuàn (二人转), que integra distintos aspectos artísticos como el canto, la danza y la narración cómica, es uno de los representantes más destacados del arte folklórico del nordeste de China. Una función de èrrénzhuàn se caracteriza por su bello canto, sus alegres bailes, sus chistes ocurrentes, una actuación perfecta y una gran pericia. Cuando hablamos de arte, nos referimos al canto, a la narración, a la interpretación y a la danza, mientras que la pericia tiene que ver con las técnicas específicas de utilizar objetos como pañuelos, abanicos, castañuelas de bambú, etc.
Si observamos con detenimiento un mapa de China y subimos la mirada en dirección nordeste desde Beijing y atravesamos el antiguo Paso Shanhai (山海关), uno de los más importantes de la Gran Muralla China, nos encontraremos con una inmensa tierra negra repleta de numerosos campos fecundos, amplias praderas, bosques espesos y abundantes recursos minerales. Se trata de la región nordeste de China (中国东北), cubierta de nieve durante el invierno y fresca en el verano.El dueto èrrénzhuàn integra distintos aspectos artísticos como el canto, la danza y la narración cómica.
Precisamente ha sido en esta tierra donde las etnias manchú, mongol, coreana y han establecieron conjuntamente una historia milenaria y una cultura espléndida. El dueto èrrénzhuàn (二人转), que integra distintos aspectos artísticos como el canto, la danza y la narración cómica, es uno de los representantes más destacados del arte folklórico de esta tierra.
La forma principal de esta representación consiste en que un actor y una actriz, vestidos con ropa de colores vivos y con pañuelos o abanicos en la mano, interpretan las narraciones bailando o cantando. En general, una función consta de una historia entera o de un fragmento. Las letras, muy sencillas de entender y graciosas, se declaman mediante voces altas y sonoras, acompañadas de expresiones y gestos ridículos y exagerados.
El famoso actor cómico Zhao Benshan es uno de los más prestigiosos representantes y especialista del èrrénzhuàn.
Una función de èrrénzhuàn se caracteriza por su bello canto, sus alegres bailes, sus chistes ocurrentes, una actuación perfecta y una gran pericia. Cuando hablamos de arte, nos referimos al canto, a la narración, a la interpretación y a la danza, mientras que la pericia tiene que ver con las técnicas específicas de utilizar objetos como pañuelos, abanicos, castañuelas de bambú, etc. El canto se refiere a la habilidad de cantar versos compuestos de entre siete y diez caracteres. Estas letras, provenientes de otras canciones folklóricas o palabras dialectales, destacan por su sencillez y humor. La música, inspirada en los ritmos locales, integra además melodías de otras variedades artísticas, tales como la de los tambores tradicionales del nordeste, el liánhuàluò (1) del centro, el canto dramático acompañado de badajos de madera llamado píngjù (2)de Beijing y el nordeste, etc. para poder consolidar con todas ellas sus propias características: alta, sonora y liberal. La narración tiene como objetivo principal hacer reír a los espectadores recurriendo a chistes o frases que riman. La interpretación requiere que los actores salgan maquillados y con raros disfraces, además de ser capaces de interpretar papeles dispares. Las danzas se dividen en iniciales, escenas intermedias y finales. Además, es necesario que los actores trabajen mucho con sus hombros, la cintura y con movimientos cómicos de los pies. Especialmente cabe mencionar la agilidad de las muñecas, con la que los actores pueden presentar muchas posiciones y movimientos distintos. Por último, conforme a cada accesorio, los intérpretes recurren a técnicas acrobáticas de alto nivel. Los instrumentos musicales más empleados son la trompeta suǒnà (唢呐), el violín chino de dos cuerdas èrhú (二胡) y el violín con caja hemisférica bànhú (板胡).
El dueto èrrénzhuàn integra distintos aspectos artísticos como el canto, la danza y la narración cómica.
Esta disciplina artística se originó hace más de doscientos años y se popularizó más tarde en la región noreste de China. Su participación en la primera edición de la Conferencia de Música y Danza Folklórica Chinas, que tuvo lugar en Beijing en abril de 1953, se consideró como su entrada oficial en el ámbito nacional.
A lo largo de los últimos años se han incorporado algunas novedades musicales al èrrénzhuàn, como el dulcémele, la pípá (琵琶) o el teclado electrónico, además de otros instrumentos tradicionales. Asimismo, es bastante común observar que los paraguas, velos o telas de seda también forman parte de los accesorios que llevan los actores en la mano. Por último, el hecho de recurrir a tecnología para la iluminación escénica ha mejorado considerablemente el aspecto y la vistosidad de las funciones. Aparte de conservar obras tradicionales como Xi Xiang (西厢), Yang Ba Jie You Chun (杨八姐游春), Wang Er Jie Si Fu (王二姐思夫) y Hong Yue E Zuo Meng (红月娥做梦), se han estrenado varias obras de producción reciente, entre las cuales destaca Ma Qian Po Shui (马前泼水), Hui Bei Ji (回杯记) y Bao Gong Pei Qing (包公赔情).
El dueto èrrénzhuàn integra distintos aspectos artísticos como el canto, la danza y la narración cómica.
Zhao Benshan (赵本山) es el mayor y más reconocido actor chino especializado en el èrrénzhuàn y miembro de la Asociación Municipal del Arte Folklórico de la ciudad de Tieling (铁岭市), en la provincia de Liaoning (辽宁). Él mismo organizó y convocó en 2001 un concurso, que llevaba su propio nombre, sobre dicho arte escénico y seleccionó varios actores para participar en una serie cómica rural de 18 capítulos dirigida e interpretada por él mismo. Gracias a la difusión de esta serie y al éxito obtenido tras una gira por todo el país con el espectáculo titulado Escenas Liu Laogen (刘老根大舞台), se generó un gran interés sobre esta variedad artística.
El dueto èrrénzhuàn integra distintos aspectos artísticos como el canto, la danza y la narración cómica.
Dicen que el estilo de la actuación del èrrénzhuàn se puede definir en una sola palabra: primitivo. El hecho de recurrir a este vocablo no implica que su estilo se manifieste de manera ruda o tosca, más bien se debe a que conserva su carácter folklórico con elementos sencillos, sinceros y liberales sin muchos retoques. El èrrénzhuàn, que tiene mucha aceptación entre los campesinos, ha conseguido una buena combinación entre el arte y lo bárbaro. Teniendo en cuenta que una función dura poco, se puede representar, en caso necesario, en el mismo campo. Con lo cual esta variedad forma parte realmente del arte popular y se difunde y se arraiga perfectamente en estas tierras. El dicho bastante conocido entre los pueblos de la región noreste que cuenta que “Se puede perder una comida a cambio de una buena actuación de èrrénzhuàn”, es la mejor prueba que refleja su elevado nivel de popularidad.
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Notas:
(1) El liánhuāluò (莲花落) es un arte popular de la provincia de Zhejiang tipo cuentacuentos mezclado con música y con ciertas características de opereta local.
(2)El píngjù (评剧), también llamado píngxì (评戏) o bāngzi (梆子), es una ópera local de la zona de Beijing, Hebei y el nordeste de China.
El jardín de los libros se oculta en un edificio residencial de la calle Heping en el distrito Jinjiang de la ciudad de Chengdú. Si no se busca con atención difícilmente se encontrará su rastro, pues se trata de un pequeño edificio de ladrillos grisáceos de dos plantas de principios del siglo XX, situado en el centro de un área residencial a unos cientos de metros de la célebre y bulliciosa calle comercial de Chunxi. El secreto escondido en la ciudad, el lugar en calma sumergido en el ajetreo de hoy en día que supone el jardín de los libros ya no muestra la magnificencia de antaño en la que en una misma sala se reunían escritores e invitados ilustres. Pero al adentrarse en él aún puede sentirse el confort y la tranquilidad libres de vanidad del elegante espíritu que sólo por gusto coleccionaba libros.
El nombre original del centenario jardín de los libros es el de Edificio Jingxun. Se dice que la ubicación de su localización se corresponde con la de la finca y los establos de Zhao Yun del periodo de los Tres Reinos (220-280). Siglos después, durante el gobierno del emperador Yongzheng de la dinastía Qing (1644-1911), el almirante Yue Zhongqi (1686-1754) de Sichuan construyó su palacete en este mismo lugar. Muchas otras personas célebres también vivieron allí, como Luo Bingzhang (1793-1866), el gobernador de Sichuan que hizo frente a la revuelta de los Taiping, y por quien la administración imperial construyó el Templo Luogong. El jardín de los libros fue fruto de una remodelación a partir del Edificio Jingxun.
El jardín de los libros de Chengdú también es conocido como la biblioteca “Bi” o “Biyun”. El caracter bì (贲) proviene del Libro de las mutaciones (易经, yì jīng), y significa que lo decorativo, el lenguaje florido y todo aquello que es recargado está vacío. Sólo lo aparentemente desnudo de abalorios y sincero que posea significado, una esencia honda, puede hacer de la dicción embellecida algo perfecto.
Los dueños históricos de la biblioteca fueron un padre y un hijo, Yan Yanfeng (1855-1918) y Yan Gusheng (1889-1976), también conocido como Yan Gusun. El primero, originario de Weinan (Shaanxi), acompañó a su padre durante su infancia a la provincia de Sichuan. Allí estudió literatura en Chengdú y amplió su círculo de amistades, terminando por trasladarse definitivamente a vivirallí. Yan Yanfeng no era un buen funcionario, pero amaba coleccionar libros extraños y revistas raras llegando a ser en esto todo un experto. Como hijo de una familia acomodada ya poesía abundantes colecciones de libros. Poco tiempo después trasladó todo el fondo literario de su antigua casa familiar a Chengdú. Tras muchos años de trabajo duro reuniendo material de todas partes, su colección de libros llegó a contar con más de 110.000 volúmenes divididos en 4 categorías clásicas chinas: Jin (经, libros clásicos o cánones), Shi (史, Historia), Zi (子, los libros de los maestros), y Ji (集, otros como los de estrategia, literatura o poesía).
Edificio para los libros
En 1914 Yan Yanfeng compró el Edificio Jingxun por una gran suma de dinero y, a lo largo de 10 años, construyó su propia residencia y la biblioteca sobre la base del edificio anterior.La biblioteca repartida por la parte más interna de todo el edificio, en el ala norte encarada al sur. Los materiales empleados en su construcción son la piedra y el ladrillo, el tejado es a cuatro aguas de estilo oriental. En cuanto al grosor de sus muros, estos alcanzan el medio metro de espesor. En las fachadas del pequeño edificio se abren pequeñas ventanas cuadradas, y sus contraventanas están forradas de metal para mayor protección contra la lluvia.
La colección de Yan YanFeng y su hijoYan Gusheng fueron donadas al Estado y hoy en día conforman un total de 110.000 volúmenes, entre los cuales alrededor de 30.000 fueron impresos por la propia biblioteca, y están divididos en213 colecciones
Sobre las ventanas hay unas pequeñas aberturas para favorecer la ventilación, para evitar así los problemas derivados de la humedad y mantener la temperatura además de prevenir los incendios. Chengdú está situada al suroeste de China y es tierra de miasmas, humedad y calor elevadas por lo que realizar un diseño arquitectónico que tuviera en mente proteger colecciones de libros era indispensable. Además de esto, la familia contaba con trabajadores especializados cuyo cometido era dejar los libros al sol y pasar sus páginas para airearlos a lo largo de todo el año, con la finalidad de evitar los insectos y la aparición de hongos en los libros.
Ilustración de Xavier Sepúlveda.
En 1921 Yan Yanfeng falleció y su hijo, Yan Gusheng, continuó la construcción y mejora de la biblioteca, mientras aumentaba gradualmente el catálogo. No le quedaban demasiadas opciones porque, como no era hijo natural el único requisito para convertirse en su heredero, según las “anotaciones de la biblioteca de la provincia de Sichuan”, era el de “hacer lo posible por proteger los libros”.Por ello, Yan Gusheng se dedicó a los estudios con gran diligencia, sin atreverse a relajarse para nada. Tras meses y años bajo la batuta de su padre y de maestros y tutores, llegó a realizar contribuciones en muchos ámbitos como en libros antiguos, pintura y caligrafía, y catálogos e inscripciones sobre piedra, entre muchos otros. Gracias a su incansable trabajo la biblioteca llegó a acumular en su época de mayor esplendor más de 300.000 títulos y entre los preciados libros raros se podían encontrar copias únicas y ediciones especiales. Por ejemplo, Los Maestros (o Filósofos) de Huainan de la dinastía Song; el Chún huà gé shuānggōu tiē, también edición única de la misma dinastía; o el Libro de Gu Yanwu en una edición manuscrita, así como más de mil anales de historia local de todo el país, entre otros.
Esta inmensa y preciada colección era codiciada por numerosas personas, entre ellas mercaderes occidentales y universidades, que ofrecían enormes sumas de dinero para comprar parte de alguna de sus colecciones, pero uno a uno se encontraban siempre con la negativa de Yan Gusheng. El incalculable valor de las mismas también fue el motivo por el cual el propio Yan Gusheng sufrió varios secuestros por señores de la guerra. A cambio de dejarlo en libertad pedían a la familia que echasen mano de la colección de libros, pero nunca se perdió ni un sólo libro por este motivo. Al final se gastó mucho de las propiedades para traer a salvo a Yan Gusheng. Con la fundación de la República Popular China, las colecciones de libros fueron donadas al Estado y hoy en día los fondos bibliográficos del jardín de los libros forman parte de la Biblioteca Provincial de Sichuan. Conforman un total de 110.000 volúmenes, entre los cuales alrededor de 30.000 fueron impresos por la propia biblioteca, y están divididos en213 colecciones.
Ilustración de Xavier Sepúlveda.
Xilógrafos residentes
Los Yan, tanto el padre como el hijo, amaban y protegían los libros hasta tal punto que llegaron a contagiar ese amor a otras personas. Coleccionistas y libreros de otros lugares contactaban con ellos cuando conseguían alguna edición rara o única para que formara parte de su biblioteca. En la residencia Yan vivieron durante mucho tiempo más de una decena de xilógrafos que realizaban copias de los libros grabándolos y cotejándolos, ampliando la riqueza del jardín de los libros.
Pero el jardín de los libros de Chengdú no era conocido sólo por su inmenso y poco común fondo bibliográfico sino también por ser un punto de encuentro de los más importantes intelectuales chinos de la época. Allí se dieron cita figuras como el pintor Chand Daqian (1899-1983), el calígrafo Yu Youren (1879-1964), el periodista y activista social Shao Lizi (1882-1967), el periodista y pedagogo Zhang Shizhao (1881-1973), el historiador Chen Yinke (1890-1969), el poeta y crítico literario Wu Mi (1894-1978), o el editor Ye Shengtao (1894-1988). Yan Gusheng apreciaba tanto a los amigos como a los libros, ofreciéndoles cobijo y dinero, especialmente durante el periodo de la invasión japonesa, momento en el que muchas personas se refugiaron en Chengdú. Dos ejemplos de ellos fueron Chand Daqian y Yu Youren, que vivían de forma permanente en la residencia Yan gracias a la organización de la exposición de reproducciones de los murales de Dunhuang que organizaron en Chengdú. Además de ellos, el resto era siempre bienvenido y acudían regularmente a la biblioteca para buscar información para sus investigaciones.
Pese a no ser funcionarios ni caballeros, los Yan consiguieron esa clase de riqueza que sólo nos puede transmitir el conocimiento además de un gran respeto por parte de la comunidad por su profunda honorabilidad. Los libros fueron el destino vital de la familia Yan y hoy, debido a su incansable trabajo, el jardín de los libros de Chengdú forma parte de la historia y, gracias a ellos, el mundo posee una ventana más en la que mostrar una pequeña, pero interesante parte, del legado cultural chino.
El rey Wuling de Zhao y la nueva forma de vestir china
El rey Wuling de Zhao fue un excelente político, estratega y reformista. Para enriquecer su reino y fortalecer el ejército, en el año 307 a.C promovió vestir con el ropaje que utilizaban los bárbaros y combatir, por primera vez, a caballo.
A día de hoy, al oeste de la ciudad de Handan en la provincia de Hebei, hay un lugar llamado Cha Jian Ling (插箭岭). Cuenta la leyenda que hace 2.300 años —durante el período de los Reinos Combatientes (战国, 475 a.C. – 221 d.C.)— fue este el lugar donde el rey Wuling de Zhao implementó el uso del uniforme de los bárbaros (胡人, Húrén) y la caballería (“胡服骑射”, Hú fú qí shè) así como el entrenamiento de soldados. El rey Wuling de Zhao —cuarta generación de monarcas tras el traslado de la capital del reino de Zhao a Handan— fue un excelente político, estratega y reformista. Para enriquecer su reino y fortalecer el ejército, en el año 307 a.C., el rey promovió una reforma entre los militares y civiles. Consistía en vestir con el ropaje que utilizaban los bárbaros y en combatir, por primera vez, a caballo. Esta reforma supuso un rápido desarrollo y un incremento del poder del reino de Zhao que, durante la última etapa del período de los Reinos Combatientes, se posicionó como el único de los Seis Reinos del Este capaz de competir contra elreino de Qin.
El rey Wuling de Zhao ascendió al trono cuando el reino aún era débil. Como consecuencia, no solo pequeños reinos vecinos sacaron provecho, sino que también a menudo fue derrotado por los grandes reinos que capturaban a sus generales y ocupaban sus ciudades. El reino de Zhao sufría el constante peligro de ser invadido.
El reino de Zhao estaba situado en el extremo norte de la Llanura Central y solía mantener el contacto con nómadas del norte como los Linhu, los Loufan o los Donghu, entre otros. En aquella época, los habitantes de la Llanura Central los denominaban huren. El rey Wuling de Zhao se percató del alto grado de desarrollo militar, textil y ornamental de los huren, pues vestían con mangas cortas y ceñidas, pantalones largos, cinturones con ganchos y botas de piel. Este tipo de vestimenta resultaba muy cómoda para el tipo de actividades que los guerreros llevaban a cabo: arquería a caballo, caza y combate. En cambio, la ropa de los habitantes de la Llanura Central se ceñía al estilo de la vestimenta tradicional, shang yi xia san, prendas anchas, cintas y mangas largas, indumentaria poco propicia para combatir. Losde la Llanura Central usaban carros y lanzas, mientras que los huren hacían uso de la caballería y el arco –más flexibles y letales–. El rey Wuling de Zhao dijo a sus subordinados: “la caballería de los huren viene como las aves y se marcha como el viento. Si tuviéramos una tropa tan hábil y rápida como la suya, saldríamos invictos de cualquier guerra”.
En el año 307 a.C., el rey Wuling de Zhao ordenó que los militares vistieran con el uniforme hu (胡服, hú fú) y el uso de la caballería, manteniendo algunas características de la Llanura Central como colocar la parte delantera del cuello cruzado a la derecha, mangas cortas y estrechas para facilitar el uso del arco, y pantalones largos para cabalgar mejor. Se cuenta que el rey Wuling de Zhao hablaba la lengua de los hu y se acostumbró a llevar una vida nómada y a vivir en tiendas de campaña como hacían ellos. Esta reforma militar supuso un antes y un después en la forma de combate y fue entonces cuando la caballería, como un cuerpo de pleno derecho en las fuerzas militares, apareció en el escenario de la historia china por primera vez.
A partir de entonces, la cultura, la forma de vida, el baile, la música, la medicina y la lengua de los huren se hicieron populares en el reino de Zhao. Fue la primera reforma de la vestimenta, en la historia de China, promovida de manera oficial. Después otros reinos, como Qi y Chu, también lo imitaron y tuvo una influencia profunda en la ropa de la Llanura Central.
Aunque el uso del uniforme de los hu y la caballería fue una reforma militar y textil, tuvo una influencia positiva en el pueblo. Esta reforma fortaleció la relación entre los habitantes de la Llanura Central y los nómadas del norte y mejoró los intercambios políticos, económicos y culturales. Y sentó las bases para la posterior fusión de los pueblos chinos.
‘Zhongyuan’: El tradicional festival de los Fantasmas
El Zhongyuan, conocido como el festival de los Fantasmas (鬼节), se celebra el decimoquinto día del séptimo mes lunar, que en 2018 coincide con el 25 de agosto. Según la tradición taoista, el emperador Qing Xu asciende del infierno al reino terrenal para absolver a los humanos de sus pecados y, mientras las puertas del inframundo permanecen abiertas, acceden a la tierra todo tipo de fantasmas. Durante el festival de los Fantasmas se ilumina el agua con un tipo de linterna llamada hedeng, también conocida como linterna de loto, consistente en una vela que se coloca sobre una base que flota sobre la superficie del agua para indicar a las almas vagabundas el camino de regreso a casa.
El Zhongyuan es conocido también como el festival de los Fantasmas (鬼节) o el festival Qiyueban (literalmente, mediados del séptimo mes lunar). Según la doctrina taoísta, el funcionario de la tierra es el emperador Qing Xu, deidad perteneciente al reino puro superior y compuesta por una condensación de la energía que emana de la gruta del caos y de la esencia del extremo amarillo. El decimoquinto día del séptimo mes, el emperador Qing Xu asciende del infierno al reino terrenal para absolver a los humanos de sus pecados y, mientras las puertas del inframundo permanecen abiertas, acceden a la tierra todo tipo de fantasmas. Es por ello que se preparan suntuosos banquetes, en los que tienen especial protagonismo el vino, las tortitas de azúcar y la fruta, para compartirlos como ofrenda con los espíritus que vagan durante ese día entre los vivos. Se trata de una reunión simbólica con los familiares que ya han fallecido, a quienes se les pide paz y felicidad para el siguiente año. Algunas de las familias más pudientes incluso reúnen a monjes y sacerdotes en sus hogares para recitar mantras y ayudar así a liberar a los espíritus del purgatorio, lo cual les permite avanzar en su proceso hacia la reencarnación. Otras prefieren invitar a artistas que representan el papel de Zhong Kui, personaje mitológico, a quien se atribuye capacidad de vencer a las almas malignas y a los fantasmas así como para expulsar a los espíritus afligidos y dañinos.
El festival Zhongyuan coincide con el otoño, la estación en la que maduran las cosechas. Llegado el día de su celebración, los campesinos ofrecen el arroz recolectado a sus antepasados para informarles así de los resultados de las cosechas de la temporada. Están convencidos de que las almas de sus familiares vuelven a la tierra para visitar a sus descendientes y, por ello, aprovechan estas fechas para limpiarles las tumbas y hacer ofrendas en su memoria. La ceremonia de veneración de los antepasados suele celebrarse la noche del decimoquinto día del séptimo mes, momento que se aprovecha para presentar todas las tablas memoriales dedicadas a los familiares fallecidos, que se colocan sobre una mesa frente a la que se encienden varillas de incienso y, en ocasiones, se sitúan imágenes y fotografías de la persona en cuestión. A continuación, por orden decreciente de edad, cada uno de los miembros de la familia va inclinándose ante la imagen de sus ascendientes para narrarle todo lo que han hecho a lo largo del año ya pasado, así como para pedirles protección, felicidad y paz para el siguiente. Para concluir esta ceremonia, las familias suelen quemar billetes rituales y lingotes de papel, ropa y otros objetos en lo que se conoce como la quema de sacos de tela.
También hay hueco en este folklórico festival para la adoración de almas solitarias y vagabundas, a quienes también se les suele encender linternas para marcarles el camino. Estas luces, sin embargo, difieren de las utilizadas durante el festival de los Farolillos, pues existen grandes diferencias entre las personas y los fantasmas. Las personas son representadas por el yang (阳) y los fantasmas por el yin (阴), de la misma forma que la tierra encarna el yang y el agua el yin. El misterio y la oscuridad de las profundidades del agua recuerda a las tinieblas del inframundo y, por ello, se cree que, tras volver a la tierra, los fantasmas se reúnen en el agua. Si durante el festival de las Linternas los farolillos se encienden para decorar la tierra firme, en el festival de los Fantasmas se ilumina el agua con un tipo de linterna llamada hedeng, también conocida como linterna de loto, consistente en una vela que se coloca sobre una base que flota sobre la superficie del agua para indicar a las almas vagabundas el camino de regreso a casa. Hoy en día, esta costumbre se ha convertido en un componente indispensable de la festividad. En Shanghái, las linternas colocadas en el río vienen acompañadas de barcazas cuyas popas son decoradas con farolillos de papel de colores, en un evento conocido localmente como dugu (度孤, literalmente, superar la soledad).
El misterio y la oscuridad de las profundidades del agua recuerda a las tinieblas del inframundo y, por ello, se cree que, tras volver a la tierra, los fantasmas se reúnen en el agua.
Asimismo, hay lugares de China en que los campesinos aprovechan esta fecha para llevar los objetos que desean presentar como sacrificio al campo y así rogar a sus antepasados por buenas cosechas. Tras la quema de objetos, cortan tiras de papel de cinco colores y los atan sobre las ramas de sus cultivos, pues creen que ello los protegerá contra el viento, la lluvia, la nieve y otras amenazas naturales. En algunas zonas, estos actos se llevan a cabo en templos dedicados al culto de la tierra.
Imagen de los tres funcionarios.
Las tres deidades inmortales
El término yuan (元) significa comienzo, punto de partida, y sanyuan hace referencia al momento en el que comienzan las tres etapas, cielo, tierra y agua, que conforman el flujo entre el espacio y el tiempo. Según la doctrina taoísta, estos tres elementos constituyen las bases sobre las que se construye la vida en el Universo y están personificados en un grupo de tres deidades inmortales denominado sanguan, es decir, tres funcionarios: el funcionario del cielo, el funcionario de la tierra y el funcionario del agua. Por extensión, el término sanyuan también designa el día de nacimiento de cada uno de los tres dioses. Todos ellos proceden de la hija del rey Dragón. El funcionario del cielo nació el decimoquinto día del primer mes lunar, recibió el sobrenombre de emperador Zi Wei y su cometido era el de conceder bendiciones. Es en su honor que el día de su aniversario se celebra el festival Shangyuan, denominado popularmente el festival de las Linternas. El funcionario de la tierra es más conocido como el emperador Qing Xu y es el responsable de gestionar el perdón. Para conmemorar su nacimiento, el decimoquinto día del séptimo mes lunar se celebra el Zhongyuan, o festival de los Fantasmas. El funcionario del agua, es decir, el emperador Dong Yin es el encargado de eliminar las desgracias y por eso, en la fecha de su aniversario, el decimoquinto día del décimo mes lunar, se celebra el Xiayuan, es decir, el festival de la Comida Fría (寒食), una jornada dedicada al recuerdo de los grandes personajes del pasado.
Imagen del funcionario de la tierra.
Si bien es cierto que el rango del que disfruta el funcionario de la tierra dentro de la jerarquía taoísta no es de los más altos, su desempeño sí que es uno de los más trascendentales para los mortales, pues de él depende la felicidad o la desdicha en el destino de la especie humana. No en vano, es una de las deidades más apreciadas y su adoración está extendida por todo el país. La mayoría de los templos taoístas cuenta con una sala dedicada a su veneración y está presente además en la gran multitud de lugares de culto consagrados exclusivamente a los tres funcionarios. Es fácil entender, por tanto, el motivo por el que el festival de Zhongyuan ha logrado, a lo largo de la historia, hacerse con un lugar irremplazable entre las fiestas folklóricas de la cultura china.
La roca más famosa del bosque de piedras de Kunming (Shilin), se llama Ashima (阿诗玛), pues presenta una figura vertical que recuerda a una muchacha sani ataviada a la usanza de su etnia, en recuerdo de la leyenda de Ashima, una joven sencilla, honesta y bondadosa, y la de su enamorado, que lucha impetuosamente contra el poder y la autoridad para salvar a su prometida.
Kunming esconde un famoso paraje conocido como Shilin (bosque de piedras). Se trata de un carst, es decir, un terreno dominado por un paisaje muy accidentado, repleto de crestas y rocas de formas muy heterogéneas, dispuestas de manera tan desordenada como cautivadora, y que en China se le nombra como “el mayor espectáculo sobre la faz de la tierra”. La roca más famosa del lugar recibe el femenino nombre de Ashima (阿诗玛), pues presenta una figura vertical que recuerda a una muchacha sani ataviada a la usanza de su etnia, que porta una cesta sobre sus hombros mientras lanza una mirada perdida hacia el cielo. Su importancia reside en el hecho de que el pueblo sani, perteneciente a la minoría étnica yi y morador desde tiempos remotos del bosque de piedra, ha creado tras siglos de historia toda una cultura folklórica alrededor de la roca Ashima.Bosque de piedras de Kunming (Shilin).
Originalmente, Ashima era el título de un largo poema narrativo recopilado a lo largo de múltiples generaciones por los sani quienes, utilizando su propio idioma, describían con gran fidelidad las costumbres locales. Se narra en dicha composición la historia de una muchacha sani sencilla, honesta y bondadosa, y la de su enamorado, que lucha impetuosamente contra el poder y la autoridad para salvar a su prometida, escenificando así el espíritu nacional de este pueblo que prefiere la muerte antes que la resignación. Para ello utilizan la expresión 断得弯不得, que significa literalmente “es mejor romperse antes que curvarse”. Sus versos, compuestos cada uno por cinco caracteres, conforman una canción pegadiza y muy extendida aún entre los miembros de esta rama étnica.
El film “Ashima” (1964) fue galardonado con el premio a la mejor película de baile en el Festival Internacional de Cine de Santander (España) en 1982.
La composición recibe el nombre de su protagonista, a la que la leyenda describe como una niña preciosa y encantadora, nacida en el seno de una familia pobre de un lugar conocido como Azhedi (阿着底). Sus padres la llamaron Ashima, término equivalente a oro, pues deseaban que la pequeña brillara e irradiara tanta luz como el preciado material. Poco a poco Ashima fue creciendo hasta convertirse en una muchacha inteligente, afable, diestra en la danza y el canto, con una voz cautivadora y una belleza que recordaba a la de la flor de una camelia. En esta historia también es primordial el papel de Ahei (阿黑), un muchacho sincero, honesto y valiente que, tras ser ejecutados sus padres por un funcionario del gobierno, tuvo una vida miserable en la que sufría constantemente la dureza del hambre y las inclemencias del frío como esclavo de un acaudalado terrateniente.
La actriz Likun Yang en la película “Ashima”, dirigida en 1964 por Liu Qiong.
En una ocasión coincidió en las montañas con Ashima, que estaba pastoreando su ganado, y el capricho del destino quiso que, en ese momento, los padres de la joven adoptaran a Ahei como su hijo y que ambos crecieran desde entonces juntos, unidos por la inocencia que caracteriza esa edad. Con el paso del tiempo, el muchacho se convirtió en todo un ejemplo para los otros jóvenes mientras su temperamento destacaba por la calma y la persistencia que caracterizan a un pino que crece aislado en la montaña, que prefiere partirse antes que curvarse y humillarse. Era hacendoso e inteligente, cualidades que potenciaban sus muchas habilidades: la productividad de sus cultivos lo hicieron un gran agricultor, los caballos que criaba eran tan rápidos que parecían desplazarse volando, era certero en el tiro con arco y tenía una gran maestría con la flauta, con la que podía tocar placenteras y conmovedoras melodías. La admiración que Ashima sentía hacia él en secreto fue acrecentándose hasta que no tuvo más remedio que abrir su corazón y confesarle su amor, tras lo cual ambos juraron casarse. Sin embargo, Azhi (阿支), el hijo del adinerado terrateniente Rebu Bala (热布巴拉), tras haberse encontrado por casualidad con Ashima y haber sido testigo de su belleza, tomó la firme decisión de convertirla en su esposa y, para ello, pidió ayuda al casamentero local, Haire (海热).
Bosque de piedras de Kunming (Shilin).
Era este un magnífico orador y, sirviéndose de su excelente elocuencia, describió a Ashima las riquezas con las que contaba la familia de Rebu Bala, así como lo feliz que podía llegar a ser su vida si se casaba con su hijo. Sus intentos fueron en vano, pues no fue capaz de convencer a la muchacha, que le contestó que el terrateniente no era una buena persona. Dándose por vencido, Haire la amenazó recordándole que Rebu Bala tenía dinero y poder, por lo que se aseguraría de castigar a su familia como merecía. A pesar de ello, Ashima continuó ignorando sus palabras, pues estaba ilusionada con su futura boda con Ahei. Pronto llegó el otoño y Ahei tuvo que marcharse a pastorear su ganado al sur de la provincia. La familia de Rebu Bala aprovechó su ausencia para secuestrar a Ashima y obligarla a casarse con Azhi, pero esta, que estaba dispuesta a morir antes que ceder a sus pretensiones, se negó rotundamente. La joven recibió una gran cantidad de golpes y, herida, fue encerrada en una celda oscura. Cuando Ahei se enteró de la noticia, se apresuró a volver desde los lejanos campos en los que se encontraba. Para impedirle la entrada a su hogar, Azhi maquinó todo tipo de planes con los que hacerle la vida imposible e incluso organizó multitud de duelos en los que se batió con su adversario. Ambos compitieron cantando, trasplantando árboles o sembrando semillas, entre otras habilidades.
El poema Ashima fue incluido en la primera lista del Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional en 2006. En el año 1964 terminó de grabarse su adaptación a la gran pantalla, que mantendría el mismo nombre que su obra de inspiración.Pronto, los coloridos espectáculos folklóricos de los yi, el grupo étnico de los sani, llegaron a causar una enorme sensación entre el público y a su versión cinematográfica se la considera una de las películas chinas clásicas del siglo XX.
Pero en todos los lances, Ahei salía victorioso. Ante tal humillación, Azhi dio la orden a un esclavo para que liberara tres tigres para matar a Ahei, quien logró abatirlos con su arco y pudo, al fin, salvar a su amada. No obstante, ni Rebu Bala ni su hijo estaban dispuestos a darse por vencidos, por lo que, conducidos por la malicia, rogaron al dios de los precipicios que ahogara a los dos enamorados en el camino de vuelta a su hogar. Al pasar por un río, Ashima fue atrapada por las revueltas aguas de su impetuoso caudal y, por más que la buscó, Ahei no fue capaz de encontrarla. Finalmente, fue la diosa del eco de los doce precipicios quien la rescató y, tras ello, le confirió la apariencia de una roca y la convirtió también en diosa del eco y, a partir de entonces, no tuvo otra alternativa que repetir todo aquello que oía. Ahei, sin poder superar la pérdida de su amada, no dejaba de gritar afligido: “¡Ashima! ¡Ashima!” pero ella no podía sino devolverle su nombre: “¡Ashima! ¡Ashima!”, pues su belleza y el encanto de su voz habían quedado petrificados para la posteridad en un bosque de piedras en el que acompañaría, hasta la eternidad, a los miembros de la etnia sani.
El poema Ashima tiene raíces en el folklore y las costumbres locales del pueblo sani y, debido a ello, goza de un valor artístico y cultural incalculable. En el año 2006 tuvo el honor de ser incluido en la primera lista del Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional. De hecho, ya desde la década de los años 50 del siglo pasado, tras editarse una edición ordenada de sus versos, fue traducido al inglés, al francés, al alemán, al español y al ruso, entre otros idiomas. Ello facilitó su propagación al extranjero e, incluso, promovió su adecuación a una multitud de formas artísticas relacionadas con el canto y la danza en Japón. En el año 1964 terminó de grabarse su adaptación a la gran pantalla, que mantendría el mismo nombre que su obra de inspiración. Pronto, los coloridos espectáculos folklóricos de los yi, el grupo étnico de los sani, llegaron a causar una enorme sensación entre el público y a su versión cinematográfica se la considera una de las películas chinas clásicas del siglo XX. Su éxito quedaría demostrado unos años después, en 1982, cuando el film Ashima fue galardonado con el premio a la mejor película de baile en el Festival Internacional de Cine de Santander (España). Además de su éxito artístico, esta bonita historia de amor también ha ejercido una enorme influencia en el bosque de piedras de Yunnan pues, desde que se diera a conocer su existencia, viajeros procedentes de todo el mundo acuden hasta el mágico lugar para quedar embelesados por su impresionante belleza y el romanticismo de su leyenda.
Buda Purnima es el día más sagrado del calendario budista. Es el festival más importante de los budistas y se celebra con gran entusiasmo.
La fecha exacta de Vesak es la primera luna llena en el cuarto mes en el calendario lunar chino. La fecha varía de año en año en el calendario gregoriano, pero generalmente es en mayo.
Aunque los budistas consideran que cada luna llena es sagrada, la luna del mes de Vaisakh tiene un significado especial porque en este día nació el Buda, alcanzó la iluminación (nirvana) y alcanzó el parinirvana (nirvana-después de la muerte del cuerpo) cuando murió .
Tradiciones de Buda Purnima Shakyamuni Buddha, el fundador histórico del budismo, nació en lo que hoy es Nepal hace más de 3.000 años. Hay varias opiniones acerca de las fechas exactas de su nacimiento y muerte, pero según la tradición budista, se dice que nació el 8 de abril de 1029 a. C. y murió el 15 de febrero de 949 a. C., aunque otros eruditos budistas colocan su nacimiento quinientos años después.
El Buda Shakyamuni era el hijo del rey de los Shakyas, un pequeño clan cuyo reino estaba ubicado en las estribaciones del Himalaya, al sur de lo que ahora es el centro de Nepal, a quince millas de Kapilavastu. Shakya de Shakyamuni se toma del nombre de esta tribu y muni significa sabio o santo. Su apellido era Gautama (Mejor Vaca) y su nombre de pila era Siddhartha (Objetivo logrado), aunque algunos estudiosos dicen que este es un título que le otorgaron los budistas posteriores en honor a la iluminación que logró.
Aunque muchos budistas observan el nacimiento histórico de Buda el 8 de abril, la fecha exacta sigue en cuestión. Aunque la investigación arqueológica e histórica moderna confirma que el Príncipe Siddartha Gotama vivió en esta época.
En Buddha Purnima, la gente se viste con ropa blanca y regala kheer (un budín de arroz) ya que, según la leyenda, una mujer llamada Sujata una vez le ofreció a Gautam Buddha kheer en su cumpleaños y desde entonces se ha convertido en una tradición.
El dharmacakra o rueda del dharma es un símbolo que se ve a menudo durante Vesak. Es una rueda de madera con ocho radios. La rueda representa la enseñanza de Buda en el camino hacia la iluminación. Los ocho radios simbolizan el noble camino óctuple del budismo.
Es probablemente el mantra más famoso del budismo, el mantra de las seis sílabas del bodhisattva de la compasión, Avalokiteshvara (en sánscrito) o Chenrezig (en tibetano). El mantra se asocia en particular con la representación de cuatro brazos Shadakshari de Avalokiteshvara. Se dice que el Dalái Lama es una reencarnación de Avalokiteshvara, razón por la cual el mantra es particularmente venerado por sus seguidores.
A lo largo de los caminos de Zanskar, el viajero se encuentra frecuentemente con muros en los que está esculpido el mantra "Om Mani Padme Hum". Estas estructuras pétreas son una compilación de losas exquisitamente esculpidas, todas con la misma inscripción. Según la doctrina budista, estos muros deben ser rodeados desde el lado izquierdo en el sentido de las agujas del reloj.
Significado e interpretación :
Los mantras son interpretados de varias maneras por sus practicantes, o simplemente como meras secuencias de sonidos cuyos efectos caen fuera de una posible definición estricta. Aunque este mantra en muchas ocasiones se traduce como "la joya en el loto", en otras se traduciría como "Om la joya en el loto Hum."
Definición del Dalai Lama
El XIV Dalái Lama escribe así sobre el mantra:
"Es muy bueno recitar el mantra Om mani padme hum, pero mientras lo haces, debes pensar en su significado, porque el significado de sus seis sílabas es grande y extenso... La primera, Om [...] simboliza el cuerpo, habla y mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha".
"El camino lo indican las próximas cuatro sílabas. Mani, que significa "joya", simboliza los factores del método -- la intención altruista de lograr la claridad de mente, compasión y amor".
"Las dos sílabas, padme, que significan "loto", simbolizan la sabiduría"
"La pureza debe ser lograda por la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada por la sílaba final hum, la cual indica la indivisibilidad"
"De esa manera las seis sílabas, om mani padme hum, significan que en la dependencia de la práctica de un camino que es la unión indivisible del método y la sabiduría, tú puedes transformar tu cuerpo, habla y mente impura al cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha".
Veamos otras definiciones :
Definición de Patrul Rinpoche :
El mantra Om Mani Pädme Hum es fácil de decir pero muy poderoso, porque contiene la esencia de todas las enseñanzas. Cuando dices la primera sílaba Om está bendecida para ayudarte a lograr la perfección en la práctica de la generosidad. Ma ayuda a perfeccionar la práctica de la ética pura, y Ni ayuda a conseguir la perfección en la práctica de la tolerancia y paciencia. Päd, la cuarta sílaba, te ayuda a lograr la perfección en la perseverancia. Me te ayuda a lograr la perfección en la práctica de la concentración. La sexta y última sílaba Hum te ayuda a lograr la perfección en la práctica de la sabiduría.
De esta manera, recitar el mantra ayuda a lograr la perfección en las seis prácticas, desde la generosidad hasta la sabiduría. El camino de las seis perfecciones es el camino seguido por todos los Buddhas de los tres tiempos. ¿Qué puede tener más significado que recitar el mantra y lograr las seis perfecciones?
Definición de Karma Thubten.
Karma Thubten Trinley comenta:
"Estas son las seis sílabas que evitan la reencarnación en los seis reinos de la existencia cíclica. Se traduce literalmente a 'OM la joya en el loto HUM'. OM evita la reencarnación en el reino de dios, MA evita la reencarnación en el reino de Asura (Titán), NI evita la reencarnación en el reino humano, PAD evita la reencarnación en el reino animal, MI evita la reencarnación en el reino de los fantasmas hambrientos, y HUM evita la reencarnación en el reino del infierno."