y que se enriqueció herrando caballos, me envió a la Universidad de Montreal. No aprendí nada y me volví a casa, a vagar por lo campos con Bert Kessler, a cazar perdices y becasinas. En el lago Thompson el gatillo de mi fusil se enganchó en un flanco del bote y un gran agujero desgarró mi corazón. Sobre mí un padre cariñoso erigió esta columna de mármol, encima de la cual se alza una figura de mujer esculpida por un artista italiano. Dicen que las cenizas de mi homónimo fueron esparcidas cerca de la pirámide de Cayo Cestius en algún lugar vecino a Roma. De: Antología de Spoon River Traducción de Alberto Girri, Ediciones Fausto Edgar Lee Masters Kansas, 1868 - Pensilvania, 1950 Aunque publicó más de veinte libros de poesía, piezas de teatro y biografías (de Lincoln y de Whitman, entre otros), Edgar Lee Masters es sobre todo el autor de la Antología de Spoon River (1915), una serie de epitafios organizados como monólogo poético a partir de nombres de un cementerio imaginario de Illinois.
el dispensador dice: algo nos lleva, algo nos trae, algo nos disgusta, algo nos atrae, algo nos despierta, algo nos eleva, algo nos revela, algo nos rebela, dependiendo siempre, del ángulo de nuestras velas... el alma es como una nave, que viaja precisa, a veces anda lenta, otras veces de prisa, a veces sabe hacia dónde va, otras veces la pierden las brisas, ¿dónde ha de quedar eso que se llama vida, cuando todo se apaga y se apaga la risa?, debes asumir algo te guía, que vienes a hacer aquello que se te destina, que debes atender lo que se te cruza en la esquina, porque hay significados que sólo se revelan... cuando se enciende tu día. JULIO 19, 2013.-